Zaplana dice que el partido ha demostrado un grado de cohesión inédito en toda la democracia

Eduardo Zaplana, presidente regional del PP, aprovechó ayer la última reunión de la dirección hasta después de los comicios del 25-M para insuflar moral al partido. "La situación del PP es excelente", dijo Zaplana a tenor del nivel de "cohesión y lealtad" que han demostrado los populares en los últimos tiempos y que, según el ministro, no se ha dado en ningún otro partido en la historia de la democracia española. El candidato a la Generalitat, Francisco Camps, recurrió al discurso del miedo y aseguró que la suma de siglas entre el PSPV y EU sería "una catástrofe" para los valencianos.

El presidente regional y ministro de Trabajo del Gobierno de José María Aznar convirtió en un activo los niveles de cohesión que el PP ha demostrado durante el calvario político en que se han convertido los últimos 12 meses, que empezó con la huelga general contra el decretazo y siguió con el chapapote del Prestige y la guerra a Irak. Zaplana subrayó que el PP cuenta con un programa sólido, cargado de propuestas, "no sólo para seguir gobernando, sino para obtener mejores resultados". El ministro puso a Camps como ejemplo de renovación y reflexionó acerca de una posible derrota del PP, donde, a pesar de todo, seguiría siendo el partido mayoritario: "Dicen", aseguró Zaplana de una posible coalición entre el PSPV y EU, "que unirán sus fuerzas para desbancar al PP. Si es así, los ciudadanos tienen derecho a saber qué harán si gobiernan con el AVE, el PHN, la Academia de la Lengua o Terra Mítica".

En clave de política estatal, el ministro comprometió el prestigio del PP en la ejecución del Plan Hidrológico Nacional, "porque es una ley y la ley se cumple", declaró. Fue aquí donde el presidente regional aprovechó para lanzar una andanada al candidato socialista al gobierno de la Generalitat, Joan Ignasi Pla, al que le reprochó unas manifestaciones en las que denunciaba las dificultades de abastecimiento de agua potable que soportan unos 300.000 valencianos. "¿Y qué pasa con los otros 3.700.000 valencianos que se quedan fuera? Fue una torpeza típica de un partido poco serio que vive de eslóganes", arremetió.También se refirió Zaplana a las dificultades entre España y Francia para que este último país acometa en un plazo razonable de tiempo la conexión del AVE español con las ciudades francesas de Perpiñán y Nimes. El ministro tan sólo dijo que "se está hablando con el Gobierno francés para que se pueda ejecutar lo antes posible". Y dicho esto, aprovechó esta cuestión para reflexionar sobre lo que se ha avanzado. "Hace un tiempo acordamos el AVE y ahora estamos discutiendo que los franceses construyan ese tramo", dijo Zaplana.

El candidato Francisco Camps destacó la corrección con que el PP ha estado gobernando y haciendo a la vez precampaña electoral durante las últimas semanas y reconoció ante los medios de comunicación: "Nos jugamos todo en próximas fechas". Camps redujo a sus contrincantes electorales a "una suma de siglas" que resultaría "una catástrofe" para la Comunidad Valenciana. "Sería el no al agua, el no al AVE, más impuestos, la ecotasa y ese modelo de federalismo asimétrico de Maragall", resumió el candidato popular. Camps subrayó la "agresividad" de los socialistas durante la precampaña, "producto de su falta de ideas".

El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, repasó ante la dirección sus gestiones en defensa del PHN y el elevado grado de cumplimiento de los compromisos electorales adquiridos por el PP en 1999. "El PP cumple todo aquello que promete", dijo Olivas, quien, a preguntas de los periodistas, opinó acerca de la Opa de Gas Natural sobre Iberdrola, principal suministradora de la Comunidad Valenciana. Según Olivas, el Consell ha trabajado por liberalizar los mercados del gas y la electricidad.