Carretillas con cerebro
Tecna comercializa aparatos elevadores que garantizan la seguridad
"No vendemos vehículos, vendemos auténticos sistemas de seguridad", asegura José Luis Évora, fundador y consejero delegado de la empresa Tecna 2000, pionera en la comercialización de carretillas elevadoras y tractores de arrastre dotados con ordenadores, microprocesadores y su correspondiente software inteligente que hacen inviable el riesgo de vuelco.
Los modelos tienen un 'software' para interpretar señales que permite a la máquina saber en qué parte de las instalaciones está
Los accidentes de carretillas elevadoras y tractores de arrastre provocan anualmente en España numerosos accidentes, muchos de ellos mortales. Los nuevos modelos de corriente alterna de Tecna 2000 incorporan microprocesadores y software de antivuelco electrónico, control de tracción y sistema antiderrapaje que reducen la velocidad proporcionalmente a los grados de giro, frenan la marcha en función de la elevación de la carga y limitan la velocidad sin pérdida alguna de potencia para el tránsito por desniveles peligrosos. El conductor controla la velocidad con el acelerador, no la potencia, de forma que, cuando bajan rampas, las carretillas mantienen una velocidad constante preestablecida.
Además, si el cliente lo desea, los 14 modelos que la empresa navarra saca al mercado incorporan software opcional de interpretación de señales que permiten a la máquina saber en qué parte de las instalaciones se encuentra y predetermina automáticamente su velocidad máxima en áreas de trabajo más peligrosas o transitadas por operarios. Una red de detectores de pared emite las señales al ordenador de a bordo que automáticamente aumenta o disminuye la velocidad máxima.
Mástil de visión
En su empeño por mejorar la seguridad de estas máquinas, vitales para el funcionamiento empresarial, Tecna 2000 ha dotado a las carretillas de un mástil de amplia visión, colocando las botellas hidráulicas fuera del campo visual del conductor, lo que mejora sensiblemente la visibilidad en la conducción.
En el año 2002, Tecna, que ha invertido 1,5 millones de euros en sus instalaciones, fabricó las 300 primeras unidades de carretilla inteligente, destinadas a las propias empresas del grupo, con una facturación de 7,5 millones de euros. Todas tienen una autonomía de 16 horas de funcionamiento.
El ensamblaje modular permite acelerar el proceso de fabricación, y las previsiones de la factoría, con 25 trabajadores, se sitúan en un crecimiento anual del 50% este año hasta alcanzar una producción máxima de unas 8.000 máquinas en los próximos ejercicios, de las que el mercado español absorbería 1.500 y el resto se destinará a exportación en países como Francia, Gran Bretaña, Turquía, Suiza o Irán, donde Tecna 2000 posee ya distribuidores propios.
Además, la gama eléctrica está habilitada para el trabajo en exteriores, segmento de actividad reservado hasta ahora a las carretillas diésel debido al efecto de los baches, la climatología y la necesidad de potencia. Tecna 2000 ha equiparado ambos terrenos en cuanto a chasis, ruedas, sistemas estancos y potencia, con un ahorro anual de energía equivalente a 6.300 euros por máquina en trabajo a tres turnos.
Tecna 2000 ha desarrollado los sistemas con la ayuda de los laboratorios de la Asociación de la Industria Navarra y el CDTI, y posee las certificaciones ISO 9001, ISO 14.000 y la Auditoría Legal del Sistema de Prevención de Riesgos Laborales.
Fabrica, además, tractores de arrastre para automoción y aeropuertos para la multinacional norteamericana Clark. Está participada en un 35% por Corporación Caja Navarra y en el 65% restante por Navarra de Manutención, perteneciente al grupo matriz Lapurbide, líder español en el alquiler de carretillas, con más de 2.500 vehículos distribuidos entre empresas españolas y portuguesas, más de doscientos empleados y 30 millones de euros de facturación en 2002.
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