Unai Elorriaga y Daniel Mason, los más vendidos en San Sebastián

Los escritores Unai Elorriaga y Daniel Mason han logrado los premios Euskadi de Plata 2003, en euskera y castellano, respectivamente, que se conceden a los libros más vendidos durante el Día del Libro. Los ejemplares más reclamados fueron SPrako tranbia, la novela que tradujo al castellano y le valió al joven autor vizcaíno Elorriaga la obtención del último Premio Nacional de Narrativa, y El afinador de pianos, del norteamericano Mason. El Gremio de Libreros de Guipúzcoa dio a conocer ayer los resultados del Día del Libro celebrado este miércoles en la Plaza de Guipúzcoa de San Sebastián, que registró una gran asistencia de público, según los organizadores.

Elorriaga y Mason suceden a Joseba Sarrionaindia y Ramón Saizarbitoria, ganadores de la última edición. SPrako tranbia (editorial Elkar), publicada después en castellano por Alfaguara, ha sido, con mucha distancia sobre el resto, el libro en euskera más vendido en San Sebastián. En su primera y exitosa novela, Elorriaga reflexiona en su obra sobre los deseos incumplidos, la memoria y la esperanza. Recientemente, el autor vizcaíno ha publicado su segunda novela, titulada Van't Hoffen ilea (El pelo de Van't Hoff), una sucesión de microhistorias que calificó como "un divertimento". El segundo libro más vendido escrito en lengua vasca ha sido Kandinskyren tradizioa, del donostiarra Saizarbitoria.

En castellano, la lucha ha estado más reñida. El afinador de pianos (Salamandra), de Daniel Mason, quien narra la peripecia y el choque cultural de un hombre que viaja hasta los confines del Imperio británico para arreglar y afinar un piano, fue la obra más solicitada por los lectores, seguido del último trabajo del peruano Mario Vargas Llosa, El Paraíso en la otra esquina. Tras estas dos novelas, en el ránking de ventas aparecen las obras de dos autoras locales: La voz de Lug, de Toti Martínez de Lezea, y Rebelión contra la Guipuzcoana, de Arantzazu Amezaga.

6.000 ejemplares vendidos

El Gremio de Libreros de Guipúzcoa valoró muy positivamente la respuesta del público durante, pese a que no constataron un aumento en las ventas. Esta asociación calcula que a lo largo del Día del Libro se vendieron unos 6.000 ejemplares, una cifra similar a la del año pasado. Los organizadores señalaron que la compra de los libros se concentró principalmente en las casetas instaladas en la Plaza de Guipúzcoa, dado que en las librerías la demanda fue menor que en ediciones anteriores.

Por último, los libreros destacaron el éxito alcanzado con la instalación de una carpa para animar y atraer al público durante esta jornada en favor de las letras. Por este recinto pasaron unas 40 personas que fueron leyendo fragmentos de libros elegidos por ellos mismos. Los organizadores anunciaron que esta iniciativa tendrá continuidad en el futuro.