El Defensor del Pueblo andaluz afirma que si los inmigrantes votaran acabaría el rechazo

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, aseguró ayer en Cádiz que ha llegado a la conclusión de que la participación y el voto de los inmigrantes "regularizados" en las elecciones municipales es la "única" manera de evitar el rechazo social hacia los trabajadores extranjeros en situación legal en España, tal y como preconizan algunas organizaciones no gubernamentales. En la actualidad, sólo los residentes de la Unión Europea y de Noruega pueden participar en las elecciones municipales en España para votar a los alcaldes de los municipios donde viven.

Chamizo, por otro lado, explicó que el "enfado más grande" que ha sentido desde que llegó al cargo de Defensor del Pueblo ha estado motivado por la negativa de muchos ayuntamientos andaluces a acoger en sus términos municipales centros de acogida para inmigrantes y por la negativa a incorporarse al decreto de construcción de vivienda para trabajadores inmigrantes temporeros que suscribieron los Gobiernos central y andaluz. Esa negativa fue subrayada el pasado jueves en el Congreso por el delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González, como el principal problema con el que se encuentra su departamento para construir centros destinados a irregulares.

Pese a esta actitud generalizada de rechazo, Chamizo añadió que "lentamente" se están sumando al acuerdo entre administraciones ayuntamientos de Huelva y Almería. No obstante, explicó que entre quienes más ha calado la idea están los empresarios, "porque son conscientes de que junto al puesto de trabajo, hay que dar también alojamiento".

No a los traslados

Chamizo calificó de "locura" que "no se debe tolerar", el traslado de casi un centenar de inmigrantes desde Huelva a Algeciras el pasado 1 de marzo, de los que, dijo, "la mitad está durmiendo en las calles y los otros no sé donde están". En cuanto a las declaraciones del secretario de Estado para la Extranjería sobre que la Junta de Andalucía conocía de antemano el traslado de los extranjeros, consideró que es una "pelea política" entre las dos administraciones, en la que no quiso participar. González dijo que no tuvo más remedio que llevar a los extranjeros a Algeciras porque era la única localidad donde contaba con instalaciones adecuadas para acogerlos, documentarlos e iniciar el proceso para su expulsión.

Además, Chamizo aseguró que el problema de agresiones a inmigrantes, como la perpetrada en Huelva en la que falleció un ciudadano marroquí, "no es algo generalizado porque no todos los días matan a un inmigrante". El defensor aseguró desconocer el estado en que se encuentran las investigaciones sobre el caso. Eso sí, precisó que no tiene ninguna novedad sobre la investigación de un suceso del que dijo que es imprescindible aclararlo. "Si no, será un mal presagio".