Pedro Olea cuenta una historia de adicción a las drogas y al amor

Es más fácil desengancharse del alcohol o la cocaína que de las relaciones amorosas. Partiendo de esta premisa, el director bilbaíno Pedro Olea ha construido la trama de Tiempo de tormenta, un melodrama que abre hoy el Festival de Cine de Málaga y que se estrena también en las carteleras. La película cuenta el cruce de dos parejas que se conocen en una clínica de desintoxicación. Jorge Sanz, Maribel Verdú, Dario Grandinetti y María Barranco encabezan el reparto.

"Tiempo de tormenta habla de ese momento en que uno está en carne viva intentando desengancharse de un amor y... enganchándose a otro, porque ésta es una historia sin fin", afirmó Pedro Olea en la presentación de la película esta semana en Madrid. Chus (Jorge Sanz), un dibujante de cómics politoxicómano, recibe las visitas de su mujer (Maribel Verdú), presentadora del tiempo en televisión; y otra enferma, Sara (María Barranco), una ex modelo alcohólica, aguarda a su esposo, Óscar (Darío Grandinetti), un exitoso ejecutivo de una discográfica.

"Después de Más allá del jardín, Andrés Vicente Gómez y yo teníamos ganas de volver a trabajar juntos. Lo intentamos con la adaptación de Los cuadernos de Don Rigoberto, de Mario Vargas Llosa, pero no pudo ser, hasta que él me dio el relato de Alicia Giménez Bartlett", narró Olea. Este texto fue luego rejuvenecido por los guionistas Joaquín Górriz y Miguel Ángel Fernández. El realizador no dirigía un largo desde hacía seis años y lamentó su mala suerte: "Intenté poner en marcha en México una película sobre la muerte de Franco, rodé la película del centenario del Atlético de Bilbao y entré en la producción de Los novios búlgaros, que supone la vuelta a la dirección de mi amigo Eloy de la Iglesia".

"Yo siempre he hecho un cine más tradicional, pero el cine evoluciona y hay que experimentar", señaló el cineasta, que utiliza efectos especiales, a diferencia de anteriores cintas como Morirás en Chafarinas o El maestro de esgrima. "Se ha retrasado el estreno porque yo quería retocar mucho los efectos especiales; de hecho seguiría, pero Andrés Vicente me paró", dijo. "Necesitaba actores que hubieran hecho comedia, que no fueran intensos, de método, sino chusqueros. Ésos que han empezado a trabajar a los 15 años y no han parado", explicó el realizador. "Cuando Pedro me dijo que era chusquera me quedé helada, pero me he dado cuenta de que tenía razón", confesó Maribel Verdú. "Somos actores de barrio, que decimos palabrotas y tenemos muchas vivencias dentro, que es lo que necesitaba la película", continuó.

"Jorge era antes un golfo maravilloso que apenas entraba en casa y ha cambiado mucho desde que es padre. Y para Tiempo de tormenta, esta experiencia anterior le ha servido mucho", subrayó Olea. El actor, por su parte, afirmó sentirse muy cómodo trabajando con Maribel Verdú: "La gente nos asocia y no hace falta explicarles que somos pareja, y eso facilita mucho las cosas".