Uno de los arquitectos consultados sobre la basílica se siente "indignado y menospreciado" por Cultura

El catedrático de Construcciones Arquitectónicas de la Universitat Politècnica de Catalunya José Luis González Moreno-Navarro, uno de los primeros especialistas que fue consultado por la Generalitat a propósito del proyecto de consolidación de la cúpula de la basílica de la Virgen de Valencia, se mostró ayer "profundamente indignado y menospreciado" por la Consejería de Cultura, que en un comunicado indicó el martes que en el momento en que resolvió autorizar el proyecto no disponía de su informe. Moreno-Navarro, cuyo informe considera innecesarios la intervención y el gasto consecuente, manifestó que nadie le delimitó nunca una fecha límite para entregar su trabajo y que si lo hizo tan sólo unos días después de la resolución fue porque las respuestas al cuestionario técnico que dirigió al director del proyecto las recibió poco antes de su propio dictamen, con una demora de más de un año.

"Hay mala fe", comentó airado Moreno-Navarro, que siente que Cultura le ha hecho quedar "en mal lugar" profesionalmente, cuando su único interés es proteger la cúpula. El especialista subraya la falta de rigor tanto en el proyecto arquitectónico, que contempla abrir anclajes en la cúpula, como en la resolución de Cultura. De hecho, apunta que ésta tiene en cuenta el informe favorable de un técnico aunque él mismo reconoce no ser especialista en la materia. Este técnico forma parte de los tres que Cultura añadió a la comisión técnica original a petición de la Fundación de la Basílica, auspiciada por el Arzobispado, para asegurarse un dictamen favorable.