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GUERRA EN IRAK | La zona del conflicto

Francia recomienda a Siria "responsabilidad y moderación"

Damasco responde por primera vez a las amenazas de la Administración de Bush

Dominique de Villepin, ministro francés de Exteriores, aconsejó ayer a Siria que se sume "con responsabilidad y moderación" a los esfuerzos internacionales para resolver la crisis de Irak. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk Shara, dijo que "las acusaciones de EE UU son pretextos vulgares", refiriéndose a las imputaciones de Washington, que afirma que Siria da refugio a los líderes más destacados del círculo de Sadam.

"Muchas veces en sus declaraciones, EE UU no sabe ni lo que quiere", dijo un ministro sirio
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George W. Bush exigió ayer a Siria una plena cooperación en la captura de líderes del partido baazista iraquí que hayan podido buscar refugio al otro lado de la frontera. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; su número dos, Paul Wolfowitz, y su consejero Richard Perle, los grandes promotores de la invasión de régimen en Irak, disparan casi diariamente sus baterías verbales contra Siria. "También en Siria tiene que haber cambio", ha dicho Wolfowitz. Bush aprovechó una visita a un grupo de soldados heridos para decir que Siria "tiene que saber que esperamos su plena cooperación" en la eliminación de los últimos vestigios del régimen de Sadam.

La intervención del presidente corona una cadena de manifestaciones que han puesto a Siria en el punto de mira de los halcones de la Administración. Siria figura desde 1979 en la lista del Departamento de Estado de países que patrocinan el terrorismo.

Ayer, el jefe de la diplomacia Siria rompió el silencio que Damasco había venido manteniendo de manera estricta desde que empezaron las insinuaciones. Faruk Shara trató de explicar la posición de su país en el transcurso de una multitudinaria rueda de prensa celebrada en un hotel de Damasco, mientras tenía a su lado a De Villepin, de visita oficial en Siria.

"Muchas veces, en sus declaraciones EE UU no sabe ni lo que quiere", dijo el jefe de la diplomacia siria. Shara afirmó de manera tajante que no había recibido por parte de Washington ninguna comunicación ni ningún mensaje que le permitiera conocer de manera directa los deseos o las quejas de la Casa Blanca con respecto a las relaciones de Siria con Irak.

El ministro de Exteriores continuó diciendo que el último mensaje que había recibido de Estados Unidos fue el que le envió el secretario de Estado, Colin Powell, la noche antes de la votación de la resolución 1.441 en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el pasado noviembre.

"Hemos mantenido un actitud crítica contra esta guerra, que creemos que es ilícita, como lo han hecho muchos otros países y como públicamente manifestamos en Naciones Unidas", insistió Shara para explicar públicamente las razones del desencuentro con la Casa Blanca. Reclamó al mismo tiempo el derecho a discrepar y señaló que Damasco está al lado del pueblo iraquí, lo que no significa un apoyo a Sadam. Pero, antes de acabar su intervención, hizo un llamamiento conciliador hacia Estados Unidos, al asegurar que "Siria siempre ha estado al lado del diálogo".

Anoche, ningún responsable estadounidense había respondido al ministro sirio, pero en los días anteriores las críticas habían sido constantes. Rumsfeld fue el primero en advertir a Siria, cuando señaló que los iraquíes estaban recibiendo refuerzos y pertrechos, en particular visores para el combate nocturno, desde el país vecino. "Ese país no ha ayudado [a la coalición]", reiteró el viernes.

Más duro con Damasco ha sido Wolfowitz, adjunto a Rumsfeld, quien esta semana declaró en el Senado que "los vecinos de Irak no deben inmiscuirse". Luego agregó: "Si lo siguen haciendo tendremos que pensar qué política adoptamos con respecto a un país que protege terroristas o acoge criminales de guerra o estaba hace poco enviando cosas a Irak".

La ausencia de pruebas por ahora de armas de destrucción masiva en Irak plantea en las conferencias de prensa del Pentágono y la Casa Blanca preguntas sobre su posible ocultación en Siria. Los portavoces oficiales eluden pronunciarse sobre la hipótesis, pero ayer Richard Perle manifestó al International Herald Tribune que, de ser así, EE UU tendrá que actuar. "Sería una tontería tan grande por parte de Siria", decía Perle, consejero de Rumsfeld. "Lo primero que haríamos es pedir a los sirios que acabaran con esa amenaza y entregaran lo que tengan. Si no lo hacen, no creo que nadie vaya a descartar el uso de cualquiera de nuestra muchas capacidades".

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