10.000 mujeres extranjeras ejercen la prostitución en el territorio valenciano

El mundo de la prostitución no ha sido ajeno a las transformaciones inherentes a la masiva llegada de inmigrantes. Un estudio sobre la inmigración elaborado por el sociólogo y profesor de la Universidad de Alicante Carlos Gómez estima que alrededor de 10.000 mujeres extranjeras ejercen la prostitución en las tres provincias, cifra que representa el 80% de las trabajadoras sexuales que ejercen en calles o locales de alterne valencianos. Estas mujeres generan un volumen de negocio de entre 216 y 360 millones de euros anuales. La provincia de Alicante acapara el 60% de la prostitución.

El estudio ilustra la transformación de este oficio acompañado de cifras, siempre según el autor, "apreciativas" dado el cariz hermético y clandestino de esta actividad. El sociólogo argumenta que las mayores facilidades de ocupación que ofrece el mercado laboral español a la mujer -en sectores como el de servicios, dos de cada tres mujeres dadas de alta trabajan en esta modalidad- convierten al sexo femenino en el principal protagonista de las migraciones en los últimos años.

La obtención rápida de recursos económicos es un reclamo para estas mujeres provenientes, en gran medida, de países azotados por la pobreza; de ahí, que las convierta en presa fácil para las redes de explotación sexual. Del mismo modo, se ha registrado un trasvase al territorio valenciano de mujeres extranjeras que se prostituían en sus países de origen ante la expectativa de ingresos más cuantiosos. Estos factores explican el formidable aumento en los últimos años de mujeres extranjeras que se prostituyen -alrededor de 10.000- en la Comunidad Valenciana.

Este colectivo genera un volumen de negocio que oscila, según Gil, entre 216 y 360 millones anuales. Los ingresos medios mensuales de cada mujer varían entre los 1.800 y 3.000 euros, en función de si ejercen su labor en la calle o en locales de alterne. No obstante, según el sociólogo, la cantidad final que llega a estas mujeres suele ser muy inferior. A pesar de estas estimaciones, añade Gil, los precios, ingresos y número de servicios que prestan son impredecibles. Las prostitutas que hacen la calle cobran una media por servicio de 30 euros, llegando a realizar hasta 12 en un solo día.

La cuantía que perciben estas mujeres contrasta con la cifra que cobran aquellas que ejercen en locales de alterne, que pueden llegar a obtener hasta 3.600 euros al mes. Los empresarios admiten que en clubes de cierta envergadura el número de clientes de una sola noche pueden llegar a alcanzar los 1.500. Una misma mujer puede realizar hasta ocho pases en una jornada.

La investigación dibuja, además, los lugares escogidos por proxenetas y mujeres para ejercer su oficio.

La presencia de estas mujeres cambia en función de la provincia. Mientras en Castellón, el ámbito de la prostitución se concentra en el norte de la provincia, junto a los lugares turísticos y en la propia capital; el área metropolitana de Valencia, la zona de La Ribera y determinados barrios acaparan la prostitución en la capital.

En cambio, la provincia de Alicante concentra estas actividades de manera muy especial en las comarcas de la Vega Baja, L'Alacantí y en las localidades turísticas en la Marina Alta y Baixa. Alicante es, precisamente, la provincia que destaca por el elevado número de locales y negocios. Así, la Vega Baja acapara la mayor parte de los locales de prostitución de la Comunidad Valenciana. Según Gómez Gil, algunos clubes cuentan hasta con un centenar de mujeres que llegan a abrir ininterrumpidamente durante varios turnos. Sólo en esa provincia, 12.000 mujeres, según este estudio, se dedican a la prostitución. La cifra total de las tres provincias se elevaría a las 20.000 personas, según cálculos estimativos.