La suerte de la dehesa

Antes de morir en la plaza, donde los entendidos juzgan las suertes de la faena, los toros de lidia viven la suerte de la libertad. La única suerte. Dura cuatro años, el tiempo considerado apropiado para entregar los animales a la lidia, aunque excepcionalmente su crianza pueda demorarse algo más. Es, tal vez, la única ocasión que podrían compartir con placer un taurófilo y un militante de la protección de animales, por poner dos posiciones extremadas.

Ver a los toros en una dehesa paciendo como si fueran vacas mansas, intercambiando cornadas entre ellos para dirimir asuntos de poder o curioseando a los extraños es una estampa insólita para quienes no han nacido en una finca del ramo, que es el caso de la mayoría de los mortales. Aunque algunas explotaciones han abierto sus puertas hace ya años a grupos organizados de visitantes, sólo la finca Arenales, en Morón de la Frontera (Sevilla), acepta curiosos que van por libre siempre que reserven con antelación.

Desde hace dos años la empresa Toros Tours facilita la gestión de quiénes deseen conocer la vida de los toros previa a la lidia o la crianza de caballos de pura raza con visitas organizadas a siete fincas de las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla. "Mayoritariamente llevamos a grupos de aficionados, pero también a gente que la gusta la naturaleza y que es el típico cliente de un parque natural", expone Rafael Puerto, director de la empresa. En el origen de la empresa está la repetición. Un guía turístico reclamaba cada dos por tres los servicios de Rafael Puerto por su conocimiento de francés y su entusiasmo taurino para que deleitara a los visitantes con explicaciones sobre el mundo de los toros. Finalmente optó por sacar partido a una demanda reiterada.

El menú turístico es tan flexible como los precios. Se puede pedir una jornada completa, que incluya exhibición ecuestre, parada rociera, menú campero, visitas a los establos o limitar la excursión a un rápido vistazo de una hora por la dehesa.

Información: www.torostours.com o en el teléfono 696 57 70 87. Precio mínimo por una visita de una hora: 30 euros. Grupos mínimos de 20 personas. De lunes a domingo. Imprescindible reservar.