Patronal y sindicatos logran un principio de acuerdo para resolver la huelga de autobuses
El pacto debe ser ahora refrendado por las empresas y las asambleas de trabajadores
La patronal y los sindicatos alcanzaron ayer, tras ocho horas de reunión, un principio de acuerdo para solucionar la huelga de autobuses privados en Vizcaya. La solución debe ser ahora refrendada por el colectivo de empresas y los trabajadores, que anoche ya celebraron asambleas para debatir lo pactado por sus representantes. "Nosotros somos optimistas", dijo el portavoz de la patronal, Jesús Orbea. Ambas partes tiene previsto celebrar este mediodía una nueva reunión en la sede del Ejecutivo para cerrar el acuerdo y desconvocar la huelga, que cumple hoy 26 días.
El representante de la patronal no quiso concretar los términos del acuerdo, que incluye aumentos salariales y la reducción de la jornada laboral, los dos principales motivos de este largo conflicto laboral. "Después de ocho horas hemos llegado a posturas lógicas y entendibles por cada parte", señaló Orbea. Añadió que espera contar con el respaldo de las empresas del sector, que se reúnen esta misma mañana para conocer los términos del principio de acuerdo y refrendarlo.
Los 2.500 trabajadores del sector celebraron ya anoche asambleas para ratificar el pacto, que iban a continuar a primeras horas de esta mañana. "Sería un chasco y muy lamentable que los trabajadores no aprobasen el acuerdo", apuntó Orbea. Ya ha habido otras ocasiones en que los empleados no han aceptado los acuerdos a los que han llegado sus portavoces sindicales. Las centrales no quisieron realizar ningún comentario sobre lo tratado hasta celebrar las asambleas e incluso rechazaron hablar de la existencia de un principio de acuerdo entre ambas partes.
Si existe el refrendo de cada parte, se celebrará otra reunión este mediodía en la sede del Gobierno en Bilbao para cerrar el pacto y desconvocar así una huelga que ha causado grandes trastornos a muchos vizcaínos. El conflicto ha paralizado totalmente el transporte escolar, el universitario procedente de Guipúzcoa y Álava, el de trabajadores y las excursiones. Sólo ha habido servicios mínimos, del 20%, en las líneas regulares de Bilbao con otras capitales, salvo la de San Sebastián, en manos de una empresa con un convenio propio.
La huelga está afectando desde hace casi cuatro semanas a más de 100.000 personas, ya que sólo los escolares que utilizan el autobús para desplazarse a sus aulas totalizan más de 38.000, a los que se unen sus padres que han tenido que organizarse entre ellos para llevar a sus niños en vehículos privados. Además, hay 3.000 universitarios guipuzcoanos y alaveses y varios miles de personas más que utilizan el transporte para ir a otras ciudades.
Si la huelga no se desconvocase, el problema se incrementará todavía más con la inminente Semana Santa. Muchos viajeros han optado por desplazarse por sus medios a otras ciudades para desde allí ir a sus lugares de descanso.
La patronal ha contabilizado durante estos días más de 200 ataques a autobuses, la gran mayoría rotura de lunas, y varios pasajeros han resultado heridos leves. Los ataques se han incrementado en la última semana, con incidentes diarios.
Contactos con Empleo
La reunión de ambas parte, auspiciado de nuevo por el Departamento de Empleo, se prolongó durante casi todo el día. La cita se inició a las 10.30 y terminó inicialmente poco antes de las 15.30, cuando los empresarios se retiraron para estudiar la última propuesta realizada por los sindicatos.
Poco después de las 17.00 volvieron a reunirse para acabar sobre las 20.30 con el principio de acuerdo.
A lo largo de todas esas horas, además de los contactos de ambas partes con los responsables de Empleo como testigos, se sucedieron varios encuentros bilaterales de la consejería con la patronal, por un lado, y con los portavoces sindicales, por otro.
"Las posturas se han acercado mucho. Vemos posible el acuerdo", señalaba a media tarde el portavoz de la patronal, Jesús Orbea. Horas antes, las dos partes veían casi imposible una solcuión al conflicto, debido a las grandes diferencias de sus ofertas, tanto a nivel salarial como en la reducción de las jornadas de trabajo.
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