El 'Hubble' capta el eco de luz de un astro

Una estrella situada a 20.000 años luz de la Tierra, se hizo de repente 600.000 veces más luminosa que el Sol en enero de 2002, convirtiéndose en el astro más brillante de la Vía Láctea. Se apagó enseguida, pero los astrónomos han estado observando con el telescopio espacial Hubble, durante todo un año, el efecto luminoso de aquella erupción estelar. "Igual que algunas celebridades del pasado, esta estrella tuvo sus 15 minutos de fama", ha dicho Anne Kinney, directora del programa de Astronomía y Física de la NASA. "Pero su legado continúa ya que desvela un espectáculo misterioso de luz en el espacio. Afortunadamente el Hubble tiene butaca de primera línea en este acontecimiento único en nuestra galaxia".

El astro, V8Monocerotis, provocó un fenómeno denominado eco de luz, y aunque no es nuevo, en la cáscara de polvo iluminada que se aprecia en las observaciones, los astrónomos han encontrado rasgos tridimensionales muy interesantes. La serie de fotografías obtenidas y dadas a conocer ahora en la revista Nature se han ganado un lugar entre las más espectaculares captadas por el ya célebre telescopio de la NASA y la Agencia Europea del Espacio (ESA).

El fenómeno del eco de luz en un globo de polvo se vió la última vez en la Vía Láctea en 1936. "A medida que la luz de la erupción estelar se refleja en el polvo que rodea la estrella, vemos cómo cambia continuamente esa envoltura", ha explicado el astrónomo responsable de esta observación, Howard Bond, del instituto Científico del Telescopio Espacial.

La erupción de V838 fue algo similar a la de una nova, un fenómeno estelar corriente, pero en este caso la estrella no expulsó al espacio sus capas externas, sino que creció de tamañó enormemente al tiempo que caía su temperatura superficial, proceso que es muy raro en las novas.

El efecto de eco luminoso circular se ha expandido hasta alcanzar ahora un tamaño angular equivalente a dos veces el de Júpiter y Bond cree que será observable durante toda esta década.