La Generalitat acepta que un grupo de juristas audite el estado de las cárceles de la Trinitat y Brians
El Instituto de Derechos Humanos de Cataluña entrará en las prisiones de Brians y la Trinitat para realizar el primer estudio detallado sobre el estado de los centros y la situación de los reclusos. El Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat ha llegado a un acuerdo con esta entidad y abrirá las puertas de las cárceles a un grupo de juristas para que puedan entrevistar sin cortapisas a los presos y los funcionarios.
Los autores del estudio también podrán hablar, si lo desean, con los familiares de los presos y con los voluntarios que acuden semanalmente a trabajar a las prisiones, a partir de la muestra, el cuestionario y los criterios que planteen.
El acuerdo institucional para realizar ese estudio se produce después de que la Generalitat denegase el pasado mes de abril la entrada en las prisiones al Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona, que agrupa a una treintena de profesores de Derecho y otras disciplinas y que fue creado en abril de 2001. Ramon Parés, director de Prisiones de la Generalitat, considera que ese estudio realizado con detenimiento de la situación de las prisiones lo han de hacer personas "de ideología plural y cierta neutralidad".
El Instituto de Derechos Humanos de Cataluña fue creado en 1992 y agrupa a un centenar de juristas de diversos ámbitos. Su presidente desde 1992 es José Manuel Bandrés, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y actualmente lo dirige el abogado Josep Maria Solsona. Las labores de esa organización se centran en la difusión de los derechos humanos en todos los ámbitos, y está reconocida por el Consejo de Europa como una de las entidades que dedica más esfuerzos en este ámbito.
Ramon Parés considera que "el sistema penitenciario catalán y español tiene mecanismos de control ordinarios con jueces, fiscales y abogados para velar por los derechos de los presos", aunque añade que "en cuestión de derechos humanos nunca es bastante". De ahí que se acordase con el Instituto de Derechos Humanos realizar este estudio en Brians y la Trinitat. La elección del primer centro, según Parés, responde al ejemplo de una cárcel de dimensiones considerables y con un departamento de mujeres, y la segunda presenta la particularidad de ser una prisión de jóvenes y donde hay un gran porcentaje de población extranjera.
El Departamento de Justicia e Interior, que dirige la consejera Núria de Gispert, asegura que los encargados del estudio podrán visitar las prisiones con absoluta libertad y realizar las encuestas y entrevistas que consideren oportunas, y todo ello sobre la muestra que decidan. "Si piden hablar con el 10% de los presos, se les facilitará", asegura el director de prisiones de la Generalitat. Las líneas del estudio están siendo definidas estos días y en cuanto se firme el convenio de colaboración se iniciará el trabajo. Para septiembre u octubre se espera que esté acabado. Si la experiencia funciona y resulta satisfactoria, el estudio podría ampliarse a otras prisiones de Cataluña.
La Generalitat y el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña coinciden en que será la primera vez que unos expertos podrán entrar en las prisiones sin limitaciones por parte de la Administración. Otra cosa distinta son los posibles recelos que puedan encontrar en un sector de los funcionarios.
El abogado Josep Maria Solsona destaca que "es positivo que se quiera hacer una apuesta de este tipo en un tema de derechos fundamentales" y precisa que "una de las bases del estudio consiste en la transparencia total y absoluta para poder realizarlo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.