Denunciados 16 marroquíes desde 1997 por secuestrar a sus hijos en España

España ha presentado desde 1997 a Marruecos 16 expedientes por secuestro de un menor por parte de su padre. Diez se han resuelto y otros seis están en tramitación. Es uno de los datos que evidencia la ineficacia en esa materia del convenio suscrito por ambos países en 1997 con el objetivo, entre otros, de que los traslados ilegales se resolvieran judicialmente de forma rápida gracias a una interpretación consensuada de las leyes de cada Estado. Así lo constató ayer Juan Pablo González, presidente de la comisión de Relaciones Internacionales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

González reconoció importantes diferencias en materia de familia entre Marruecos y España, y dificultades para aplicar los acuerdos suscritos. De los 16 expedientes que España ha presentado a Marruecos en los últimos seis años, 10 se han resulto pero no por vía judicial sino por propuestas alternativas. Otros seis están aún pendientes. "Ha habido dificultados para la aplicación práctica", afirmó.

González, que participó ayer en la mesa de trabajo sobre derecho civil entre las delegaciones de España y Marruecos dentro del encuentro de Tribunales Supremos de los dos países que se celebra en Valencia desde el jueves, admitió que el escollo más importante es la patria potestad. Marruecos establece la filiación exclusivamente con el padre, mientras en España la patria potestad es compartida entre el padre y la madre. "Eso genera conflictos y provoca que las autoridades de un país o de otro recurran a la cláusula de orden público para denegar el reconocimiento a la ejecución de las decisiones extranjeras", explicó el representante del CGPJ.

Sin embargo, González también señaló que "en otras materias sí hay evidentes coincidencias

, en lo que se refiere a régimen de tutela y la regulación de representación y administración de los bienes de los menores". El representante del CGPJ puntualizó que "los supuestos de sustracción internacional de menores en matrimonios mixtos plantean problemas no sólo con Marruecos, sino entre los países occidentales y los de cultura islámica por la diferencia de los sistemas".

Discrepancias

Las discrepancias se pusieron sobre la mesa en la comisión civil, dentro del encuentro bilateral. El objetivo era analizar la representación legal del menor y los problemas de interpretación y aplicación del convenio de asistencia judicial y restitución de menores suscrito entre España y Marruecos en 1997.

González explicó que "se intenta mejorar la agilidad en la tramitación de los procedimientos y avanzar en la unificación de la interpretación de nociones claves". A su juicio deben definirse aún más los supuestos de desplazamiento ilícito y de violación de un derecho de custodia".

El representante del CGPJ señaló que uno de los obstáculos para resolver los casos en que un hombre de origen marroquí se lleva ilegalmente a su hijo, fruto de una relación con una española, es que la legislación marroquí tiene una importante componente religiosa.

La reunión de ayer pretende acercar posiciones para la aplicación del Convenio de Asistencia Judicial que, según González "afecta a intereses muy concretos y a una materia muy sensible". El resultado se comprobará hoy cuando ambas delegaciones presenten las conclusiones de los debates, que incluirán recomendaciones para los jueces marroquíes y españoles. González concluyó que es un buen punto de partida para avanzar: "La legislación marroquí tiene muchas instituciones encaminadas a la protección del menor".

A pesar de que ayer se celebraron también sesiones de trabajo sobre materia mercantil, laboral y penal, ninguna de las delegaciones quiso explicar en qué términos se plantearon los debates y cuáles son las dificultades de partida.