La Guardia Civil investiga ataques contra policías de Castro del Río
Los servicios de Información y Policía Judicial de la Guardia Civil iniciaron ayer una investigación tras la quema de un coche patrulla de la Policía Local de Castro del Río (Cordoba) en la madrugada del jueves. Los vecinos de la zona aledaña al cuartel municipal prestaban ayer declaración ante la Guardia Civil, que ya cuenta con una lista de sospechosos en una localidad de 8.000 habitantes. Desde 2001, en Castro del Río han aparecido frecuentes pancartas de apoyo a ETA en los domicilios de algunos agentes, en señales de tráfico y otros lugares, aseguró el jefe de la Policía Local del municipio, Manuel Alba.
El último suceso, el incendio del Peugot 307, se produjo a las 3.20 horas del jueves. Los policías, que se encontraban de guardia dentro del cuartel, en un principio, pensaron que podría haber sido un cortocircuito, pero "encontraron una botella cerca del coche y restos de gasolina", aseguró Alba. El coche patrulla ha quedado inservible.
El vehículo de la Policía Local ya recibió en 1999 varios disparos de una escopeta de cañón recortado cuando dos agentes estaban en el interior del vehículo. Ambos salieron ilesos, pero los últimos acontecimientos han generado un "ambiente de intranquilidad" en el municipio, puntualizó Manuel Alba.
El jefe de la Policía Local descartó que las pintadas pro etarras puedan ser una forma de disfrazar otros móviles. "El punto de mira es ya demasiado claro", afirmó. Manuel Alba concluyó que se trata de un "grupo de fanáticos" a los que ahora investiga tanto la Policía Judicial como la brigada de Información, ésta ultima dedicada a labores antiterroristas.
