Cáritas de Barcelona atendió a 14.000 'sin papeles' en 2002

Cáritas puso cifras ayer a lo que muchas ONG vienen denunciando desde hace meses: que el número de inmigrantes irregulares condenados a la miseria no deja de crecer en Cataluña. La organización católica tuvo que atender el año pasado a 14.000 sin papeles, cifra que refleja, según Cáritas, que "la Ley de Extranjería está llevando a una situación sin salida". Uno de cada tres atendidos por Cáritas es extranjero.

La directora de Cáritas diocesana de Barcelona, Núria Gispert, considera que la verdadera cuestión que debe afrontar la sociedad catalana en referencia a la inmigración es la necesidad de sacar de la marginalidad a los extranjeros indocumentados. La Generalitat cifra el número de sin papeles residentes en Cataluña en unos 130.000, cantidad que la Delegación del Gobierno rebaja a 30.000.

Ante estos datos, Gispert lamentó que se esté centrando buena parte del debate sobre la inmigración en los conflictos que vive el barrio de Sant Andreu de Barcelona debido a la ocupación del antiguo cuartel militar por 400 personas. "Hablar sólo de los problemas de Sant Andreu es desviar la atención del problema real", afirmó Gispert.

La directora de Cáritas, sin embargo, anunció que esta ONG también "atiende y seguirá atendiendo" a los inmigrantes y autóctonos que malviven en estas antiguas dependencias militares. La atención, sin embargo, "se hará de forma individualizada y nunca como grupo", recordó Gispert. De esta forma Cáritas pretende evitar los problemas que surgieron en 2001 tras la ocupación de una decena de iglesias de Barcelona por inmigrantes, que lograron que administraciones y ONG negociaran una salida conjunta a su situación. "Las personas que necesiten atención serán atendidas, pero con los mismos derechos que el resto".