Descontento en Mostar
Las condenas del TPIY contra Mladen Naletilic y Vinko Martinovic no han contentado a nadie en Mostar. Los croatas las consideran demasiado duras, mientras que los musulmanes piensan que son demasiado blandas. Esta región del oeste de Bosnia, donde estuvieron desplegadas las tropas españolas, sigue profundamente dividida entre musulmanes y croatas. Gran parte del odio fratricida permanece. En esta zona, la Herzegovina, estos dos antiguos jefes militares del Ejército croata en Bosnia cometieron los crímenes por los que han sido condenados.
"Creo que es una sentencia demasiado dura", dijo Barisa Colak, líder local del partido nacionalista croata HDZ. Según Colak, los croatas están siendo discriminados. Andjelko Barum, responsable de una asociación de antiguos combatientes, cree que son "los croatas los que están padeciendo las peores penas de prisión".
En cambio, Omar Nametak, un musulmán de Mostar, cree que las penas son demasiado leves porque los dos oficiales "ordenaron ejecuciones sistemáticas" e internaron a personas en campos de concentración entre 1993 y 1994.
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