Daños políticos colaterales
13 concejales y militantes del PP en Andalucía dejan el partido por el apoyo de Aznar a la guerra
La baja del ex ministro Manuel Pimentel ha sido la más sonada, pero no la única. Anoche, la concejal del PP en Almería Ruth García Orozco pidió por carta su baja del partido por el apoyo de éste a la guerra. Las quejas de todos los que han abandonado las filas populares son casi idénticas: acusan al presidente del Gobierno, José María Aznar, de ejercer un control autoritario y antidemocrático en el seno del partido y, sobre todo, de ignorar a los ciudadanos, mayoritariamente en contra de la guerra.
"Aquí parece que cuando se le mete una cosa en la cabeza a Aznar, no hay vuelta de hoja. Nadie pregunta lo que opinan los ciudadanos o los propios militantes del PP, tan sólo exigen obediencia. ¡Que venga Aznar a hablar con los que vivimos cerca de las bases! ¡Que les convenza de que no pasa nada!", afirma irritado el que hasta hace unos días fue candidato del PP a la alcaldía de Morón de la Frontera (Sevilla), Felipe López Rincón.
"Por encima de la disciplina del partido están las muertes", dice una ex edil de Jerez
El pecado de López Rincón para el PP fue votar el 29 de enero una moción de su ayuntamiento de rechazo a la guerra, y participar en una manifestación contra el conflicto bélico. Días después, el PP andaluz decidió eliminarle de la candidatura.
Hasta el momento, 13 concejales del PP andaluz han abandonado esta formación por la actitud del Gobierno ante la guerra. Las últimas bajas, antes de la de anoche, se produjeron el pasado domingo, cuando los dos ediles populares de Lebrija (Sevilla), Pedro Alcón e Ildefonso Carrasco, anunciaron su marcha, acompañados por una veintena de militantes. "Los dos nos dedicamos a la enseñanza e intentamos educar en valores. ¿Cómo le explicas a tus alumnos la defensa de esta guerra?", comenta Pedro Alcón, hasta ayer portavoz popular.
La dirección del PP andaluz no reconoce estas marchas como bajas por la guerra, sino que las achaca al conflicto por la elaboración de las listas electorales. De todas las bajas, entiende que sólo Pimentel se ha ido por la intervención armada. Pero en las últimas semanas, el PP andaluz, ya sea por la guerra o por la confección de las listas, ha sufrido la baja de más de 130 militantes. La salida en bloque más importante se produjo la semana pasada en Mojácar (Almería), donde 72 afiliados se dieron de baja.
"La explicación de mi marcha no puede ser más sencilla. Desde el principio, el presidente Aznar ha apostado por una guerra sin contar con la mayoría del pueblo. Se ha aprovechado de la mayoría de las urnas, y en un claro afán de protagonismo, porque España no quería estar en esta guerra", sostiene la concejal del PP de Jerez Regla Álvarez, quien lamenta cómo, a su juicio, el presidente del Gobierno "ha tirado por la gatera" sus primeros "y muy buenos años de gestión". "Lo estaba haciendo muy bien, y con dos días que le quedaban, nos ha dejado una herencia que a ver cómo salimos de esto", afirma, al tiempo que achaca su marcha a las estrictas directrices de la agrupación local del PP: "Es un grupo demasiado facha, donde la disciplina de partido se sigue a pies juntillas. Pero por encima de la disciplina del partido están las muertes. Me marché porque me obligaron a estar de acuerdo con algo con lo que no puedo comulgar".
Álvarez lamenta las consecuencias de su decisión. "Al día de irme, recibí muchas amenazas. Pero yo, al menos, no me siento culpable de lo que está pasando y tengo la conciencia tranquila", afirma la ya ex dirigente popular, quien vaticina un descalabro electoral del PP en las próximas elecciones municipales. "Realmente pienso que el 25 de mayo va a ser un referéndum, y la gente lo va a demostrar en el voto con un serio castigo a los populares".
Ante las bajas de militantes y pronunciamientos en contra de la guerra, la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, ha tenido reacciones dispares. Tras la marcha de los cuatro primeros concejales, de tres municipios de Huelva, afirmó que éstos se "creyeron la mentira, la demagogia y la falacia" del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. En el caso de Regla Álvarez, Martínez dejó entrever que a la edil le movían otros intereses. En otros casos, aludió a la elaboración de listas electorales.
El ex candidato por el PP a la alcaldía de Morón, López Rincón, se irrita cuando se le recuerda la versión de Martínez sobre su marcha. "Varias veces durante las últimas semanas he intentado contactar con Teófila [Martínez] y [Antonio] Sanz [secretario general del PP andaluz] y no he pasado de sus secretarias. Les quería informar del problema que había en Morón, de lo que pedían sus habitantes, pero lo único que he conseguido es que me envíen a [Ricardo] Tarno [secretario provincial del PP en Sevilla] para amedrentarme".
El ex portavoz del PP en el Ayuntamiento de Almonte (Huelva) Jesús Redondo, de 30 años, considera que los populares de Andalucía están "hartos de que el Gobierno no escuche a la gente de esta tierra". "Estamos muy sensibilizados por la falta de cariño del PP hacia Andalucía, en cuestiones como el retraso en una serie de transferencias importantes o en la polémica que hubo por la supresión del subsidio agrario", afirma.
Para Redondo, Andalucía es históricamente una tierra de fusión de culturas: "Tenemos raíces árabes, hemos sido siempre gente acogedora con los que llegaban de fuera. Tenemos una especial capacidad para sentir cuando a alguien se le está cercenando el derecho a la vida".
Por su parte, Rafael Márquez, de 37 años, albañil, ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Almonte (Huelva), considera que la principal concienciación de los ediles andaluces de su partido en contra de la guerra proviene de que en Andalucía hay "dos bases de utilización conjunta hispano-norteamericana, Morón y Rota, que suponen una gran amenaza en tiempo de conflicto bélico".
En términos similares se expresa Pedro Borrero, de 60 años, abogado, ex portavoz popular en el Ayuntamiento de Valverde del Camino (Huelva), que añade: "Cuenta también la deficiente gestión de Javier Arenas como secretario general. No ha habido comunicación con la gente de los pueblos, no se nos ha explicado nada. La dirección del partido ha trabajado de espaldas a las personas".
Una queja a la que se suma también José María Mayo, de 32 años, abogado y ex portavoz del PP en el Ayuntamiento onubense de Ayamonte. "No sabemos lo que pasa, qué puede haber detrás de la decisión del Gobierno de Aznar de que España apoye la guerra. Nosotros ignoramos la estrategia política del partido, pero vivimos en comunicación directa con los ciudadanos: de ahí que al final adoptemos las decisiones importantes por nosotros mismos".
Información elaborada por Santiago F. Fuertes, Reyes Rincón y Luis E. Siles
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