El AVE afectará en Valencia a 32 hectáreas de huerta y cítricos

El paso del AVE por Valencia es un nuevo golpe a la huerta de Valencia. El estudio informativo aprobado por el Ministerio de Fomento estima en 327.516 metros cuadrados el suelo no urbanizable de protección agraria afectado por el trazado. "La alteración por la construcción ferroviaria supone la pérdida de una superficie que no podrá volver a ser cultivada", reconoce el informe técnico.

La superficie más afectada por el AVE es la que coincide con el acceso sur y la salida al norte, es decir la frontera entre los términos de Valencia y Alboraia. En el primer caso son 113,8 hectáreas las afectadas y en el segundo, 18,8. El propio estudio considera que el impacto sobre esta superficie es severo porque es donde la línea de alta velocidad transcurre a cielo abierto.

En el suelo no urbanizable al sur del trazado predominan el cultivo de cítricos, muy elevado en la zona de Silla, frente al norte del trazado, donde predominan la huerta y cultivos peculiares como el de la chufas. Las expropiaciones a realizar en las áreas de suelo no urbanizable serán de ocho metros de ancho.

Impacto patrimonial

En pleno casco histórico, el trazado afecta a un conglomerado de yacimientos arqueológicos de Valencia. De las 631 referencias a hallazgos arqueológicos, 480 carecen de ficha. De los 157 restantes, valora el estudio, 55 son los que se encuentran en la zona de actuación del AVE. Los situados a 50 metros de la excavación, los más expuestos a las obras de perforación del túnel subterráneo, ascienden a unas veintena.

Las obras del trazado pasan además cerca de toda una serie de edificios de patrimonio histórico de la ciudad. Entre ellos, la Estación del Norte (obras junto al edificio), la plaza de Toros (obras a 50 metros), Ayuntamiento (junto al edificio), colegio de La Seda (a más de 200 metros), Mercado Central (entre 50 y 200 metros), la Lonja (entre 50 y 200), catedral y Miguelete (entre 50 y 200), Torres de Serranos (entre 50 y 200 m.) y El Almudín (entre 50 y 200 m.), entre otros.

Los impactos territoriales afectarán sobre todo al acceso sur del AVE, debido a que discurre a cielo abierto y el conjunto de vías configura una barrera visible. En el canal de entrada del AVE, a poco metros de la Estación del Norte, todos los ejes discurren soterrados, con lo que desaparece la circulación en superficie. En el nudo sur se soterra el tráfico de trenes de largo recorrido y la línea de cercanías Utiel-Buñol, por lo que también se reduce el tráfico a cota cero.

En la Estación de Fuente de San Luis, se elimina el tráfico de trenes de largo recorrido, que pasarán a circular por el nuevo túnel subterráneo y también se reducen el número de circulaciones en esta zona. En la actual estación de Valencia-Grao se libera la práctica totalidad del suelo tras el traslado de las instalaciones ferroviarias a Fuente de San Luis. En total se liberarán unos 650.000 metros cuadrados.