Azkarraga cree difícil que su plan de pensiones de empresas arranque en 2004

El consejero de Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, reconoció ayer que el Plan de Previsión Complementaria, que persigue el establecimiento de planes de pensiones sectoriales y de empresa, difícilmente estará en marcha el año próximo como recoge un documento de su propio departamento. Azkarraga eludió pronunciarse sobre los mecanismos disponibles para que el Ejecutivo pueda imponer la implantación de esos planes si los agentes sociales no los acuerdan en la negociación colectiva.

El consejero reconoció en declaraciones a EL PAÍS las dificultades para poner en marcha de su proyecto y señaló que el documento está "abierto", pese a que también admitió que el anteproyecto de ley destinado al Parlamento está casi ultimado.

Aseguró que las tres diputaciones tuvieron información verbal, a través de un viceconsejero, sobre la materia, aunque no se les ha enviado aún el documento, que sí se ha facilitado, en cambio, para su análisis a los agentes sociales, cuyo acuerdo es, a juicio de Azkarraga, un paso previo al pacto entre instituciones para su puesta en marcha.

Azkarraga reconoció que la patronal ha comunicado ya su oposición al departamento y que los sindicatos mantienen opiniones diversas al respecto. ELA vería el plan con buenos ojos, mientras UGT está en contra y CCOO analiza aún su posición.

"Es un documento abierto", recalcó acerca del publicado ayer por este periódico, "y es difícil que lo pongamos en marcha para el año que viene". El pasado jueves, la responsable del área de Previsión Social, Clara Izurieta, dijo que la intención del departamento es enviar al Parlamneto el proyecto de ley a finales de año, para que el plan pueda echar a andar a principios de 2004.

Hacienda

Azkarraga sometió su proyecto a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno hace dos semanas, según desveló ayer, pero tampoco quiso ofrecer detalles sobre la acogida recibida desde el Departamento de Hacienda. Pese a esa reserva, reconoció que también en ese ámbito puede encontrar dificultadse, dado que los beneficios fiscales con los que propone incentivar la constitución de estos planes para complementar las pensiones de la Seguridad Social redundarán en una menor recaudación fiscal.

El consejero de Empleo depositó ayer su voto contrario a la guerra en Irak y a la postura del Gobierno español en una de las urnas instaladas en la calle en Vitoria para efectuar una consulta popular sobre la guerra contra aquel país.

Azkarraga consideró el apoyo del Gobierno español a esa intervención como "el ejemplo más palpable de cómo se puede perder la dignidad, la ética y la moral" y mostró su esperanza de ver al presidente del Ejecutivo, José María Aznar, "sentado ante los tribunales europeos," que, dijo, "juzgarán a este ciudadano por crímenes de guerra".