La multa es lo mejor contra la indisciplina

La medida más efectiva para regular el tráfico es la multa. El 51% de los responsables municipales de tráfico creen que es "muy efectiva" y sólo el 8% cree que es "poco efectiva". Las medidas más inocuas son los vehículos ecológicos y las disposiciones fiscales. Así lo describe un estudio sobre los problemas del tráfico urbano realizado a partir de consultas y entrevistas con representantes de más de medio centenar de ayuntamientos, cámaras de comercio, asociaciones del sector y diversas empresas.

Las mejores medidas para regular el tráfico son, por este orden, la multa, buenas infraestructuras, la planificación urbanística y ordenar la circulación. Tienen escasa influencia la implantación de vehículos ecológicos, las disposiciones fiscales y la educación viaria. El estudio que relata estas conclusiones ha sido realizado por el Instituto Cerdà.

El informe se compone de dos partes: el diagnóstico de la situación actual, muy diferente a la de hace media docena de años, y una serie de propuestas para mejorar las cosas.En estos años han aumentado los vehículos comerciales, se ha atomizado el sector del transporte, se multiplicaba el coste de las operaciones debido al incremento del número de entregas y al alza del precio de los combustibles, y se ha disparado la subcontratación, lo que ha contribuido a ajustar costes y a aumentar la importancia de reducir el tiempo de reparto. Esto se produce cuando aún no se han consolidado las empresas de logística, pese a que se ha elevado el volumen de movimientos como consecuencia de que los comercios reducen el espacio de almacenamiento. Una situación que se incrementará con el desarrollo del comercio electrónico. Esto dificulta la gestión del tráfico y aconseja medidas que cambien los hábitos de gestión y que sean, además, supramunicipales porque buena parte de los movimientos se realizan en territorio de más de un municipio. ¿Qué hacer? El informe sugiere 20 medidas de eficacia desigual que, combinadas, producirán una mejora.

Se dividen en tres bloques: medidas básicas, en proceso de generalización y de carácter innovador. En el primer bloque el informe incluye las decisiones disciplinarias (multas), la reserva de espacio para carga y descarga, la regulación de accesos, señalización adecuada y diseño viario específico. El segundo bloque está formado por la generalización de la información y la educación, la creación de zonas peatonales, un planeamiento urbanístico que tenga en cuenta estos problemas, el logro de un pacto entre empresas y la Administración, la adecuación de los vehículos al tipo de trayecto que se deba realizar y la distribución de mercancías fuera de las horas punta. Las medidas innovadoras son ya aplicadas en algunas ciudades, pero han encontrado seria resistencia en otras. Destacan la construcción de aparcamientos subterráneos, los carriles multiuso y las consignas y microplataformas donde almacenar productos cerca de su destino final.