Motril proyecta un centro sobre la caña de azúcar, cultivo en vías de desaparición
La caña de azúcar es la razón de ser de Motril, el pueblo costero granadino que adquirió su actual importancia gracias al empuje económico del cultivo de este producto tropical y su posterior transformación. Ahora, la presencia de esta gramínea languidece en la vega motrileña. Cada año se reduce más el número de hectáreas dedicadas a la caña y la única fábrica azucarera de la zona anuncia el inminente fin de su actividad ante la falta de materia prima. El ayuntamiento pretende agarrarse a un último recurso, crear un museo sobre la caña que sirva de atractivo turístico.
El proyecto acaba de recibir un fuerte espaldarazo de los Ministerios de Fomento y Cultura, que le han concedido 2,6 millones de euros para la rehabilitación de la antigua azucarera Nuestra Señora del Pilar, que será sede del museo.
La fábrica Azucarera del Guadalfeo afrontra sus últimas zafras. Su capacidad de molienda es de 1.400 toneladas diarias, pero en las últimas temporadas los productores de la zona sólo han extraído alrededor de 65.000 toneladas de caña anuales, una cantidad muy inferior a la necesaria para que esta industria tenga rentabilidad económica.
42.750 jornales
Los agricultores, por su parte, temen este drástico final y, aunque pocos viven ya exclusivamente de la caña de azúcar, se resisten a perder este cultivo que proporciona trabajo de forma constante a 166 personas y produce 42.750 jornales anuales en la vega motrileña.
El paisaje de Motril es aún hoy un gran manto verde de caña que se rompe en el mar. "Se trata de un cultivo muy ecológico que no produce daño visual y resulta compatible con el turismo", explicaba el secretario provincial de COAG, Emilio Rodríguez.
Pero quedaron atrás los tiempos de las infinitas plantaciones y de la incesante actividad de fábricas que eran punteras en España. La antigua azucarera motrileña, construida en 1881, cesó su producción definitivamente en 1984. Desde entonces, el municipio ha estudiado posibles salidas para este importante ejemplo de patrimonio industrial, testigo de la bonanza de otro tiempo.
Ahora, un centro de interpretación dedicado a la caña de azúcar es un plan concreto y factible que puede estar en marcha en los próximos años. El Ayuntamiento ha sacado a concurso la redacción del proyecto museográfico y museológico, necesario para incluir el centro en la red de museos de Andalucía.
El concejal de Cultura, Manuel Domínguez, explica que se trata de una obra muy ambiciosa, pues incluye la rehabilitación de un edificio de 50.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento ha calculado un coste total de 6 millones de euros, cantidad que "desborda la capacidad de este municipio". La ayuda del Gobierno ha sido recibida como agua de mayo en un momento crucial para el desarrollo del proyecto.
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