Portbou no va bien
El municipio de Portbou, en el Alt Empordà, atraviesa momentos muy malos. La población se encuentra bajo los efectos de una crisis estructural brutal que hace muchos años que dura. Pero la peor crisis de todas es la de no querer aceptar que el pueblo ha de cambiar de verdad.
Portbou no puede vivir del recuerdo permanente del pasado dorado y coger lo primero que se le ofrece desde fuera, sin una mínima discusión civilizada. No puede ser, de ninguna manera, que los colectivos y personas que se oponen a los proyectos faraónicos sean excomulgados
automáticamente. No puede ser, de ninguna manera, que la plutocracia local no acepte ningún debate sobre los proyectos del pueblo en su conjunto. Que la respuesta institucional frente las críticas constructivas de los que queremos un pueblo diferente sea un maniqueísmo tenebroso, manipulador y cargado de odio social.
Lo que Portbou necesita es un proyecto de futuro que se sustente en el que tenemos aquí
, basado, sobre todo, en su patrimonio natural inmejorable.
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