La Justicia tardará años en resolver el recurso de Fomento contra el Gobierno por la 'Y'

La Justicia tardará previsiblemente varios años en resolver el recurso que el Ministerio de Fomento ha presentado contra el Gobierno vasco por sacar a concurso la redacción de los proyectos constructivos del ramal guipuzcoano de la Y ferroviaria sin tener competencias para ello. Expirado sin resultados el plazo de un mes que dio al Ejecutivo de Ibarretxe para que anulara el concurso, Fomento ha cumplido su amenaza y ha dado orden al Abogado del Estado para que inicie el litigio ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Según Fomento, el Gobierno vasco invade sus competencias al tratarse de una obra de "interés general" y, por lo tanto, de su exclusiva responsabilidad. Mientras, el Departamento de Transportes argumenta el retraso y la "falta de interés" de Fomento en poner en marcha el proyecto para defender la convocatoria de los concursos. Además de ser una red transeuropea, el tren de alta velocidad también está concebido para dar servicio a las tres capitales vascas, justifica el consejero de Transportes, Álvaro Amann.

A partir de ahora, el Tribunal Superior del País Vasco estudiará si admite a trámite o no el recurso. En el caso de que lo haga, abrirá una fase de alegaciones en la que las dos partes presentarán, en una vista oral, las pruebas que consideren oportunas. El fallo podría demorarse entre siete meses y un año, según fuentes jurídicas. En caso de que la sentencia resultara desfavorable para el Gobierno vasco, éste podría recurrir en casación ante el Tribunal Supremo si reúne una serie de condiciones. El Supremo tarda una media de tres años en resolver este tipo de litigios. De esta forma, el fallo podría llegar una vez que las obras estén muy avanzadas, con lo que resultaría imposible deshacer los pasos dados.

Tercer recurso

Otra posibilidad es que Fomento solicite en su recurso la suspensión inmediata del concurso como medida cautelar. Los tribunales suelen acceder a este tipo de peticiones cuando el daño que se puede causar si no se interrumpe la actuación es irreversible. Fomento no ha confirmado que haya pedido la suspensión del proceso.

El recurso del ministerio es el tercero que se interpone contra el Gobierno vasco en relación a la línea de alta velocidad. El Ayuntamiento de Anoeta, gobernado por Batasuna, y la plataforma anti Tren de Alta Velocidad han presentado los otros dos. Ambos están pendientes de resolución judicial y se basan en que el Gobierno vasco no es competente para acometer las obras.

La sensación en el seno del Departamento de Transportes de que el tiempo pasaba y los plazos para que la Y estuviera operativa no se cumplían, impulsó, según Amann, la convocatoria de los concursos. La previsión es que la red funcione en el año 2010, de forma que pueda recibir los fondos de cohesión europeos previstos para este tipo de infraestructuras. En estos momentos, el equipo de Amann estudia las 17 ofertas presentadas por otras tantas empresas para redactar los proyectos constructivos, el paso previo a encargar la ejecución de la obra.

Los seis tramos del ramal guipuzcoano que ha sacado a concurso el Gobierno vasco representan un total de 48,5 kilómetros. Se da la circunstancia, de que el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), organismo dependiente de Fomento que se encarga de la gestión de las líneas de alta velocidad en España, sacó el mes pasado otros siete tramos a concurso, entre ellos algunos de lo que se recogen en el paquete del Gobierno vasco.

Coincidencia

El consejero Álvaro Amann coincidió ayer en Bilbao con el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, con quien comentó la situación que se ha creado tras la confirmación de que el recurso está en marcha. Según Amann, "todos los ciudadanos vascos, incluido el Gobierno, lo que espera son noticias de que se hace algo, no de la interposición de recursos".

Amann insistió en que el Departamento de Transportes se ha ofrecido desde el primer momento a colaborar con el ministerio en la búsqueda del acuerdo, pero debe ser "un consenso que sirva para hacer cosas". "Los ciudadanos de la comunidad autónoma tienen la percepción de que no se está haciendo nada", sinsistió.

El consejero advirtió al Ministerio de Fomento de que el camino que ha elegido, el de presentar un recurso, no ofrece resultados. Una de las principales quejas que ha venido reiterando Amann desde que se enconó la situación es que el ministerio no haya querido rubricar el convenio que en su momento se puso sobre la mesa para que la Administración vasca y el Gobierno central se repartieran el trabajo.