Los dueños del caserío quemado anuncian su intención de reconstruirlo

Los propietarios del caserío Unanue-Zar de San Sebastián, arrasado el martes por el fuego, se mostraron ayer dispuestos a reconstruir el edificio para restaurar "en la medida de lo posible" su aspecto original, que data de finales del siglo XV. Para ello, se dirigirán a "todas las puertas necesarias", anunció Arantza Lizeaga.

La familia Olaizola Yurrita reconoció que un representante del "más alto nivel" de la Diputación guipuzcoana se puso ayer en contacto con ellos para "mostrar su voluntad" a ayudarles, aseguró Lizeaga. No obstante, el Departamento foral de Cultura, que tenía calificado el caserío Unanue-Zar como "zona de presunto interés arqueológico", sostuvo que el plazo para acogerse a las ayudas forales para rehabilitar caseríos históricos finalizó el pasado viernes. Los responsables del servicio de Patrimonio de la Diputación confirmaron que el inmueble incendiado tenía un gran valor por conservar el lagar original de madera y toda su estructura interior, que el fuego redujo a cenizas.

Los dueños del caserío barajan la posibilidad de emprender acciones legales contra los Bomberos de San Sebastián por su "deficiente" actuación durante el incendio. Aducen que se quedaron sin agua y tardaron demasiado tiempo en sofocar las llamas.