Dos de los consejeros propuestos por PNV y EA rechazan siete anomalías
La auditoría sobre el Consorcio de Aguas ha quedado aprobada con los votos de los tres consejeros propuestos por PSE y PP. Dos de los designados por PNV y EA han incorporado al documento un voto particular negativo y no han participado en el debate la presidenta, María Asunción Macho, porque su hijo es el director de Udal Sareak, y el consejero José María Gorordo, cuyo partido ICV ha denunciado al Consorcio. Ambos fueron propuestos por el PNV.
Los votos negativos son del vicepresidente Jesús Álvarez, propuesto por el PNV y que era el ponente del anterior informe sobre el Consorcio relativo a 1997 y 1998, que quedó finalmente paralizado, y el consejero Gotzon Olarte, nombrado por EA.
Discrepan de la conclusión general sobre las "importantes deficiencias" jurídicas, económicas y de representación al asegurar que "no se encuentra fundamentada técnicamente y obedece a un posicionamiento político". Tampoco comparten el desvío de fondos porque, de aplicarse lo establecido por el Tribunal de Cuentas, "lleva a una situación absurda en la que sólo estaría prevista la financiación de las inversiones".
Ambos consejeros creen que el Consorcio sí puede tener negocios en el extranjero y defiende el funcionamiento de la filial Udal Sareak porque supone la "gestión directa" de un servicio público. Dicen que se "debía haber eliminado" del informe la referencia a la deducción del IVA de las inversiones del Plan de Saneamiento.
Rechazan la existencia de inseguridad jurídica sobre los estatutos de la entidad y la incompatibilidad del presidente Iñaki Etxebarria, que también es concejal en Bilbao, por no tener una dedicación exclusiva al Consorcio.