PSOE e IU se comprometen a mejorar la sanidad sin subir impuestos

Los candidatos del PSOE e IU a la Comunidad, Rafael Simancas y Fausto Fernández, respectivamente, prometieron ayer poner en marcha un nuevo modelo para la sanidad pública que permita incrementar la financiación y mejorar sus servicios e infraestructuras sin subir los impuestos a los ciudadanos.

A dos meses de las elecciones autonómicas, los candidatos de las dos formaciones de izquierda se comprometieron con los secretarios regionales de CC OO y UGT, Javier López y José Ricardo Martínez, a "romper el modelo sanitario del PP", en palabras de Fernández, e impulsar otro sistema basado en "los principios de igualdad, universalidad, calidad y suficiencia financiera", según Simancas.

Durante las jornadas sindicales Por una sanidad saludable y eficaz en Madrid, el aspirante socialista se comprometió a impulsar "un gran acuerdo social e institucional" dirigido a transformar el modelo sanitario diseñado por el actual consejero José Ignacio Echániz, del PP.

Según Simancas, la diferencia entre la política sanitaria postulalada por el PP y la que defiende el PSOE no radica en "la subasta electoral" de propuestas que, en su opinión, ha iniciado la candidata popular, Esperanza Aguirre, sino que estriba en "los modelos de sociedad y de servicio sanitario". A su juicio, el patrón seguido por PP en los últimos años está basado en una concepción "dual" de la sanidad, que fomentaría en el próximo cuatrienio la segregación de los madrileños en función de su capacidad económica: "Un tercio de la población con más recursos utilizaría una sanidad privada de calidad, mientras que los dos tercios restantes tendrían que conformarse con una sanidad pública descapitalizada y mediocre".

Un 25% con seguro privado

Aportó el dato de que desde 1995 la relación de madrileños que cuenta con un seguro privado ha aumentado del 14 al 25%. En una línea muy similar se manifestó el candidato regional de IU, quien aseguró que la valoración que hacen los ciudadanos del modelo "segmentador" del PP es "no sólo mala, sino pésima".

Según los datos aportados por Fernández, Madrid es la última comunidad en gasto sanitario por habitante con "unas pírricas 140.000 pesetas [unos 841 euros] por habitante y año".

Simancas y Fernández aseguraron que sus planes sanitarios no precisarían de un aumento de la presión fiscal, pese a que su aplicación tendría como objetivo aumentar el 3,9% del PIB regional que se destina actualmente a la sanidad hasta porcentajes del 5,4%, según la propuesta socialista, y del 7% (media europea) estimado por IU. El candidato socialista argumentó que existen vías alternativas para afrontar estas mejoras, entre las que citó una nueva priorización de los presupuestos de la Comunidad, la renegociación de las transferencias, la reducción del gasto farmacéutico y la eliminación de los gastos "superfluos y suntuosos".