El candidato a alcalde promete nuevos cauces de participación ciudadana

Mientras una veintena de jóvenes se manifestaba contra la guerra a las puertas de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), donde se acababa de reunir con su presidente, Prisciliano Castro, Alberto Ruiz-Gallardón hablaba de "nuevos cauces de participación ciudadana". El presidente de la Comunidad y candidato a alcalde por el PP se mostró ayer partidario de la "democracia vecinal" y prometió fomentar "la participación permanente de los vecinos en la política municipal".

Una participación que alcanzará incluso a los presupuestos del Ayuntamiento, aunque no a través de la fórmula de voto directo ensayada en Porto Alegre (Brasil) y Albacete. El consejero de Hacienda y miembro del equipo electoral de Ruiz-Gallardón, Juan Bravo, explicó a este periódico que el PP prefiere desarrollar el modelo del plan global de actuaciones llevado a cabo en Villaverde por la Comunidad.

"Ese plan, con una duración de seis años y que ha reformado todo el distrito, incluía una comisión de seguimiento integrada por el Ejecutivo y los vecinos, en la que éstos iban proponiendo actuaciones concretas y hablando de presupuestos concretos. Ellos no decidían, pero opinaban. Ésa es la fórmula real de participación en una ciudad como Madrid. Lo otro, convocar a todos los madrileños una vez al año, cuando se elaboran los presupuestos, para que planteen todas sus reivindicaciones de golpe es inviable", afirmó Bravo.

El presidente de la FRAVM, Prisciliano Castro, pidió de hecho a Ruiz-Gallardón que, si llega a alcalde, amplíe el plan Villaverde y lo reproduzca en dos planes gemelos de aquél: uno para los distritos de Latina y Carabanchel y otro para los de Vicálvaro y San Blas. El candidato del PP asumió la sugerencia y prometió que, si gobierna, creará dos grupos de trabajo en los que estarán presentes las asociaciones vecinales y donde se ensayarán "nuevos cauces de participación".