Los sindicatos rechazan un arbitraje para la huelga de autobuses
La huelga de autobuses en Vizcaya, que afecta a todo el transporte discrecional y el regular (salvo los servicios de Bizkaibus, Bilbobus y Euskotren) cumplió ayer su tercera jornada con resultados similares: paro total en el transporte escolar, de empresas y excursiones y reducción al 20% de servicios mínimos en el regular que une Bilbao con el resto de las capitales. Los sindicatos convocantes (los cuatro principales, UGT, ELA, CC OO y LAB) comparecieron ayer públicamente por vez primera y rechazaron la intervención de la Administración en el conflicto mediente un laudo, como reclama la patronal.
"Nosotros no aceptamos un arbitraje de obligado cumplimiento", señalaron, tras recordar que un laudo sólo está justificado cuando se ven gravemente afectados servicios esenciales. Los sindicatos sí están dispuestos a aceptar una mediación para resolver un conflicto que, dijeron, "durará lo que ellos [los empresarios] quieran". En este sentido, negaron su responsabilidad en el único incidente importante registrado hasta ahora en el paro -dos pasajeros heridos al ser apedreados sendos autobuses el miércoles- y sugirieron que detrás de la agresión puede estar la patronal. "No tenemos pruebas, pero nadie de nuestra gente nos dice que haya sido".
Subida del 16,5%
Los representantes de los trabajadores defendieron las reivindicaciones que han provocado la huelga, centradas en una subida salarial lineal de 180 euros mensuales durante los dos próximos años y la reducción de la jornada laboral de 1.754 horas en 24 menos. Señalaron que, dado que el sueldo medio neto de los chóferes ronda los 865 euros al mes, el incremento pedido es "del 16,5%". "La subida, aunque parezca descabellada, es justa, porque el sector lleva mucho tiempo podrido". La patronal ha propuesto una negociación en torno al IPC previsto para este año, el 2%.
Los sindicatos destacan también la resistencia a la reducción de la jornada, que en los autobuses se prolonga más debido a los tiempos de espera. "La ley establece el tope de 9 horas diarias y 20 semanales de disposición, pero se suele llegar a las 45 semanales", indicaron. "Tal vez no quieran sentarse a negociar, porque en este sector hay una competencia desleal abrumadora. Se tiran los precios entre las empresas y eso quieren sacarlo del sudor de los trabajadores", añadieron. En su denuncia incluyeron la "manipulación" de los tacógrafos de los autobuses para prolongar la jornada de los chóferes, mediante la falsificación del nombre del conductor o el cambio de vehículo.
Las retenciones de tráfico en los accesos a los colegios, debido al desplazamiento de los niños en los coches privados de sus padres, siguieron disminuyendo ayer. La Ertzaintza señaló que, sin embargo, hubo problemas en la zona de Loiu y Derio, donde se ubican los colegios con más alumnos. Cerca de 1.400 niños no pudieron ir ayer a clase por falta de transporte.
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