España quiere desempeñar un papel activo en Oriente Próximo

El Gobierno español "quiere mantenerse especialmente activo en el proceso de paz de Oriente Próximo", según informó ayer un portavoz del Ejecutivo, que evocó ecos del intento de reeditar la Conferencia de Madrid atribuido al presidente José María Aznar con insistencia. Fuentes españolas anunciaron que Aznar ha invitado al primer ministro palestino, Abu Mazen, a visitar cuanto antes España.

El objetivo está, en cualquier caso, muy lejos dada la situación del conflicto, pero Aznar se encargó de subrayar hace unas semanas en Tejas que él había pedido al presidente George W. Bush que la alianza sobre Irak se ocupara del tema. Ayer, la cumbre de Azores dedicó también su atención a este problema. Un párrafo de la declaración sobre las relaciones transatlánticas expone, en efecto, el compromiso de los aliados para que el enfrentamiento israelo-palestino se resuelva con dos Estados capaces de vivir en paz.

El intento de resolver el conflicto de Oriente Próximo fue también una de las perspectivas positivas que se prometieron durante la guerra del Golfo y que, de hecho, desembocaron en la Conferencia de Madrid, aunque los principios de solución y cambio de paz por territorios sentados en ella hoy parecen olvidados. Bush ha vuelto a afirmar ahora que la intervención militar en Irak dará paso a una reordenación de la región y que el conflicto de Israel quedará definitivamente resuelto.

Pero de momento, los objetivos de estos tres aliados son tan modestos como que las dos partes en conflicto acepten la hoja de ruta o plan de trabajo de la UE, que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha anunciado ya que tratará de enmendar con todas sus fuerzas.

La declaración de las Azores destaca como un dato positivo el reciente nombramiento de Abu Mazen como primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, por tratarse de un personaje más aceptable para Estados Unidos e Israel que el presidente Yasir Arafat. Tony Blair se congratuló ayer de que Bush haya declarado públicamente que espera encontrar en Mazen el interlocutor que hasta ahora no tenía.