La guerra
¿Posibilidad de guerra aquí? ¿Es muy remota? Creo que no. Yo viví una guerra entre nosotros; viví algún bombardeo, sobre todo uno: los obuses pasaban por encima de nuestras cabezas, lo recuerdo como si fuera ayer, era un niño, tenía nueve años.
Uno se llevó el poste de la luz; bajamos a oscuras las escaleras y nos reunimos con otros vecinos en la planta baja. A mí me pusieron acurrucado bajo la máquina de coser; un vecino dijo: "Encendamos una vela, que nos veamos las caras antes de morir".
Fuera, muy cerca, explotaban los obuses. Las guerras son así. Otro día los refugios, bombas... Consejos sobre qué había que hacer cuando se oía el silbido de la que caía; y no olvidar el palito en la boca, entre los dientes, para prevenir la sordera por el estallido de las bombas.
Los chicos en el frente, las mujeres en la producción para la guerra, mi tío en el frente, carencia de todo, luto, hambre, miseria y ausencias... La posguerra fue mucho peor: cárcel, fusilamientos, exilio... Esto es la guerra, yo lo viví.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.