El Ayuntamiento de Sevilla arriará las banderas si estalla el conflicto

El Ayuntamiento de Sevilla, cuando comience el ataque contra Irak, arriará a media asta las banderas de su sede en la Plaza Nueva en señal de duelo por las víctimas que se produzcan en los ataques. Por su parte, dos lanchas neumáticas de la organización ecologista Greenpeace persiguieron durante una hora al guardacostas Dallas, de la Armada de Estados Unidos, que salía de la base militar de Rota.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, del PSOE, quiere que la institución que preside recoja el rechazo de la mayoría de los sevillanos a la posibilidad de una intervención militar contra Irak sin el respaldo de la ONU. Monteseirín considera demostrado ese rechazo tras la manifestación de protesta que congregó a unas 300.000 personas en la ciudad y ha concebido una acción simbólica que represente esa opinión mayoritaria.

La decisión de arriar las banderas, tomada ya por Monteseirín y contenida en un documento interno de trabajo, se hará efectiva bien mediante su inclusión en un bando municipal, bien por su aprobación en pleno o por la junta de portavoces.

"El hecho de banderas a media asta significa dolor por la muerte de personas. No una demanda política, ni una reivindicación contra el Gobierno. Eso es lo que la mayoría de las gentes de bien, independientemente de su adscripción política, siente y va a sentir", afirma el alcalde en el citado escrito.

La decisión se toma para el caso de que la intervención militar se realice sin el respaldo de la ONU y se hará con una duración indefinida, hasta que termine el ataque.

El alcalde sevillano estudia, además, la posibilidad de proponerla al resto de instituciones presentes en las federaciones estatal y andaluza de municipios y provincias (FEMP y FAMP).

Monteseirín recuerda en el documento que el Ayuntamiento ya aprobó en pleno una moción contra la guerra y que él mismo publicó un bando titulado Sevilla por la paz. El alcalde socialista considera "perfectamente legítimo" que un ayuntamiento exprese públicamente el sentir mayoritario de sus ciudadanos y se pregunta que postura adoptaría el Gobierno de la nación, enfrentado a la opinión pública en este asunto, "si ese divorcio se extendiera a todos los ámbitos de la administración, a todos los ayuntamientos, a todos los parlamentos, a todos los gobiernos regionales".

Por su parte, el activista de Greenpeace España Carlos Bravo informó de que, hacia las 18.00 horas de ayer, las tres embarcaciones neumáticas fletadas para ejecutar acciones de protesta ante la base naval de Rota (Cádiz) dieron por finalizada su misión. Dos de ellas persiguieron a una patrullera norteamericana. Bravo resaltó la ausencia de incidentes durante la protesta, aunque recordó la estrecha vigilancia a la que se han visto sometidos por patrulleras y un helicóptero de la Guardia Civil y dos navíos de la Armada española.

También hubo protestas en otras ciudades. Unas cincuenta personas ataviadas de color rosa procedentes del campamento hippy montado en Órgiva (Granada) con la pretensión de celebrar la Fiesta del Dragón, de bienvenida de la primavera, se manifestaron ayer contra la intervención militar en Irak.