Navarra subvencionará los sueldos de los alcaldes y concejales

El Parlamento de Navarra aprobó ayer un proyecto de ley para subvencionar el salario de los alcaldes y concejales de los 272 municipios de la comunidad. La ley, apoyada por todos los partidos excepto la suspendida Batasuna, pretende incentivar la participación política en los pequeños municipios, especialmente castigados por la falta de recursos y, en el caso del País Vasco y Navarra, por la amenaza terrorista de ETA.

Tras las elecciones de mayo, los municipios navarros que deseen conceder un salario a sus alcaldes, pagar la dedicación exclusiva de las concejalías delegadas o simplemente retribuir el trabajo de sus ediles contarán con una ayuda económica procedente de los presupuestos de Navarra. Será de 1,86 millones de euros para el segundo semestre de 2003 y de 3,7 millones en 2004.

La asignación de retribuciones será voluntariamente decidida por los ayuntamientos. La ley garantiza una subvención de los sueldos máximos fijados como guía para cada cargo y municipio, ayuda que decrece a medida que la localidad tiene más población y, consecuentemente, mayor capacidad económica. En la actualidad, apenas una decena de alcaldes navarros tiene dedicación exclusiva retribuida y otro pequeño puñado recibe compensaciones indirectas. Por el contrario, varios cientos de concejales del PSN-PSOE y Unión del Pueblo Navarro (UPN) se ven obligados a desarrollar su trabajo con escolta policial permanente y ambos partidos han reconocido dificultades insalvables para formar candidaturas en medio centenar de municipios debido a la amenaza terrorista de ETA.

Según el baremo de ayudas establecido, el alcalde de un pueblo de menos de 100 habitantes vería sufragado por las arcas forales el 80% de su sueldo máximo estimado (4.207 euros). El 20% restante lo deberá pagar el propio consistorio. En el lado opuesto, la alcaldesa de Pamplona (180.000 habitantes) verá financiado el 50% de los 45.075 euros anuales establecidos en el baremo legal como salario máximo auxiliable.

En el caso de los concejales con dedicación exclusiva, el porcentaje máximo será del 70% para las localidades de entre 500 y 2.000 vecinos (1.738 euros de sueldo anual) y se reducirá al 50% en las ciudades de más de 50.000 habitantes (14.424 euros), con una escala de graduación intermedia. Los concejales sin dedicación podrán ver sufragado su sueldo entre un 70% en las poblaciones de menos de 2.000 vecinos (869 euros) y un 50% en las de más de 50.000 vecinos (7.212 euros).

En el País Vasco, el PSE-EE considera imposible alcanzar un acuerdo de retribuciones en el seno de la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, y ha decidido trasladar al ámbito parlamentario el debate. Eudel propone aplicar incentivos sólo en poblaciones con más de 10.000 habitantes y ciñe la exclusividad (que sería retribuida con unos 2.400 euros mensuales) a los portavoces de los grupos que ostenten al menos un tercio de la representación municipal, portavoces que podrían elegir entre la liberación plena o parcial.

Los socialistas vascos consideran que la dedicación exclusiva debe quedar garantizada en todos los municipios y plantean asimismo las opciones de liberación parcial y un mecanismo para situaciones personales "excepcionales" como fórmula específica de protección.