El género rebelde

En el escenario comienzan a sonar saxofones, clarinetes y guitarras. Un piano junto a un contrabajo y una batería acompañada de instrumentos de percusión de todo el mundo. La sección rítmica se ha puesto manos a la obra y el murmullo de los 500 niños que abarrotan el salón de actos de la Delegación de Cultura en Jaén va perdiendo intensidad. Es el momento que el saxofonista y compositor José Luis Gutiérrez aprovecha para narrar la historia del jazz. De repente, la música varía hacia un ritmo altamente percusivo y los escolares de varios colegios de Jaén inician un viaje hacia el origen de la música moderna que les transporta hasta el continente africano.

Así comienza el programa Tras la música de raíz, un concierto dirigido a los alumnos del primer y segundo ciclo de primaria que inició ayer en Jaén su gira por 36 clases didácticas en Andalucía. Patrocinado por Caja Madrid y la asociación cultural Asuán de Jaén, la iniciativa corre a cargo del cuarteto de José Luis Gutiérrez, uno de los más reconocidos saxofonistas del país. Con una larga experiencia en campañas escolares, para Gutiérrez, el objetivo de estos conciertos es acercar la música a los más pequeños "para que en un futuro amen el jazz, el género rebelde por excelencia de la historia de la música".

Los chavales se dejan llevar por la historia que les narra la voz cálida de Gutiérrez, las notas musicales que salen de los instrumentos y una pantalla gigante que sirve de telón de fondo y en la que se proyectan imágenes de Camarón o Antonio Carlos Jobim, el inventor de la bossa nova.

Uno a uno, Gutiérrez y su cuarteto van presentando los estilos que han subsistido a través de los años, superando modas y estereotipos y poniendo de manifiesto su calidad musical y artística. Así, los músicos interpretan piezas de jazz, swing, be bop, funky, flamenco o samba. Lo que se pretende conseguir, puntualiza Gutiérrez, es que los alumnos conozcan los rudimentos esenciales de esas músicas, así como los instrumentos más característicos y la procedencia cultural y geográfica de las diferentes tendencias.

Mientras se interpreta Entre dos aguas y La chica de Ipanema, los escolares van conociendo y siguiendo desde sus butacas el ritmo de Paco de Lucía y de Jobim, pasando por Charlie Parker, Ornette Coleman o Herbie Hancock, representante este último del funky, estilo musical que nació en los años sesenta y que dio lugar a estilos como el hip-hop o el acid-jazz.

Otro de los objetivos de estos conciertos didácticos, que por primera vez no basan su programación en autores clásicos, es motivar el estudio. Sin duda, reconoce el saxofonista, la música es "el arte que mayor difusión alcanza y desempeña un papel muy importante en la sociedad".

José Luis Gutiérrez, que a lo largo de su carrera ha colaborado con el maestro Malik Yaqub, entre otros, ha recorrido desde el pasado junio distintas comunidades autónomas con el ciclo musical Tras la música de raíz.

Se trata de ir "sembrando una semilla" desde el punto de vista cultural y educativo, teniendo a la música como una aliada "en el camino de la paz y la solidaridad, una vía de libertad y de expresión capaz de traspasar todo tipo de fronteras". Es decir, una vía de "cohesión y aprendizaje de valores en estos tiempos tan belicosos", lamentó Gutiérrez.