Expropiados y sin respuestas

Erase una vez una mujer que vivía junto con su pequeña hija en un piso de un barrio de Bilbao llamado Rekaldeberri. Era una luchadora; las cosas eran difíciles, pero ella tenía su pequeño hogar, que tanto esfuerzo le había costado comprar, e iba sacando adelante su vida y la de su pequeña. Un día recibió una carta, era un aviso del Ayuntamiento de su ciudad que decía que su casa sería expropiada, que iba a ser derribada, quedándose así sin el único techo que tenían para vivir.

Esto podría parecer un cuento pero, desgraciadamente, es real. Es parte de la historia de esa mujer y de muchas otras personas que, como ella, también están en esa situación. Todos ellos viven en el barrio de Rekalde; son vecinos de Altube, Villabaso y Rekaldeberri. El Ayuntamiento les quitará sus casas pero no saben qué pasará con ellos.

Las viviendas de Rekaldeberri van a ser derribadas, pero el Ayuntamiento no ha ofrecido nada a cambio, no ha negociado con ellos, no ha puesto plazos.

El tiempo pasa. Los vecinos afectados llevan más de cuatro años esperando; las viviendas y el barrio se deterioran y el Ayuntamiento calla. ¿Qué va a ocurrir?

Muchas familias, más de setenta, sufren cada día la incertidumbre de esa situación y todos ellos se preguntan: "Señores del Ayuntamiento, ustedes que deberían mirar por sus conciudadanos, ¿no creén que ya va siendo hora de dar explicaciones, de adquirir compromisos reales? ¿No creén que todas esas familias deben dejar ya de sufrir por el incierto futuro de su hogar? ¿ No piensan que ellos merecen tener unas viviendas y un barrio digno donde vivir?".

Los vecinos afectados están abiertos a negociar, pero nadie en el Ayuntamiento parece dispuesto a decir nada concreto. Por eso hacen un llamamiento a los responsables del proyecto para que se comprometan ya a la realización de viviendas dignas en Rekaldeberri y solucionar así los graves problemas que se van originando y que aumentan día a día.