La M-30 soporta una intensidad media de 250.000 vehículos al día

La M-30, el corazón circulatorio de la capital, soporta cada día el paso de unos 250.000 vehículos de media en sus 34,8 kilómetros de longitud, según datos del PP. El proyecto del candidato popular a la alcaldía de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de enterrar parte de la M-30, duplicar los tramos congestionados y terminar con los puntos negros pretende convertir esta vía rápida en una ronda de distribución del tráfico. Para ello, el plan incide en descongestionar una de las partes de la ciudad con mayor tráfico: el nudo sur.

Ruiz-Gallardón proyecta enterrar más de tres kilómetros de M-30 -la zona entre Príncipe Pío y la Casa de Campo, y el tramo entre el matadero de Arganzuela y el puente de Toledo- y construir tres macrotúneles rápidos de entrada y de salida. "En un principio pensamos en enterrar toda la M-30 porque sería bueno desde el punto de vista medioambiental. Pero al final vimos que el beneficio era relativo: el tráfico tenía que salir por algún lado", explicó ayer el consejero de Hacienda, Juan Bravo. La M-30 tendrá en estas zonas una anchura de 14 metros, con cuatro carriles.Al frente de todo este proyecto, Ruiz-Gallardón ha puesto a Manuel Melis, el ingeniero que dirigió la construcción de 114 kilómetros del metro en los últimos ocho años, uno de los logros más importantes del candidato popular a alcalde en su etapa como presidente del Ejecutivo regional. Melis pretende utilizar en algunos tramos de la reforma de la M-30 las macrotuneladoras con las que se realizaron las obras del suburbano, y que horadaron el subsuelo en un tiempo récord.

Si el metro ha sido la gran apuesta del Gobierno de Ruiz-Gallardón, el candidato del PP quiere ahora que la nueva M-30 revolucione el tráfico de la ciudad. Para ello, cuatro ingenieros se han puesto desde hace semanas a rediseñar esta vía. "Con el paso del tiempo la M-30 se ha convertido en una vía de distribución de tráfico y no en una vía rápida, como inicialmente se diseñó. Por eso es necesaria la reforma", explica Juan Bravo uno de los responsables del programa electoral del PP.

La oposición no ve el proyecto con tan buenos ojos. Trinidad Jiménez, candidata del PSOE a la alcaldía, e Inés Sabanés, de IU, temen que el modelo de M-30 propuesto por Ruiz-Gallardón colapse aún más el tráfico de la ciudad. "El proyecto va contra la corriente que siguen las grandes ciudades, que apuestan por el uso del transporte público", explica Jiménez. Para Inés Sabanés, la reforma, "en lugar de fomentar los intercambiadores y las medidas para disuadir a los automovilistas, fomenta el uso del vehículo privado". El PP responde que la construcción de túneles no es incompatible con el fomento del transporte público, y pone como ejemplo la ampliación del metro realizada estos años.

Los populares están elaborando un gran estudio, que estará acabado en un mes, sobre el impacto que la gran reforma de la M-30 tendría sobre el tráfico de la capital. Si Ruiz-Gallardón gana las elecciones de mayo, la obra se licitará en diciembre y la mayor parte de la rehabilitación de la ronda habrá concluido en cuatro años, según el candidato.

Estudios

Juan Bravo ha señalado que, además de los estudios de tráfico y los que están realizando los ingenieros sobre la obra, los expertos contratados por el PP han recabado información sobre las soluciones que han dado al tráfico otras grandes ciudades como París o Santiago de Chile, que han acometido reformas similares. "La M-30 se ha convertido en una cicatriz para la ciudad, pero en una cicatriz necesaria", señaló Ruiz-Gallardón al presentar el proyecto.

Los datos corroboran los problemas de congestión que sufre esta vía. Por la M-30, a su paso por la zona sur, circulan una media de 400.000 vehículos diarios. Allí quiere el PP construir uno de los tres grandes túneles rápidos: 3,5 kilómetros, en ambos sentidos, que deberían aliviar las retenciones que se producen en esta área, que acoge una importante zona industrial y una de las masas de población más importantes de la capital. En algunos de los puntos de la zona sur los vehículos tan sólo alcanzan una velocidad media de 10 kilómetros por hora (lo que en la práctica equivale a paradas seguidas de acelerones), cuando la velocidad media de la ronda es de unos 60 kilómetros por hora, según fuentes municipales.

Otro punto negro que el candidato popular a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pretende solucionar con la eliminación de sus semáforos es el de la avenida de la Ilustración: actualmente, los vehículos tardan más de 25 minutos en atravesar esta parte de la M-30 en hora punta.