La terminal de Barajas costará un 10% más de lo presupuestado, según su autor

"Las obras avanzan a un ritmo trepidante. La nueva terminal de Barajas estará lista en menos de dos años, y el presupuesto sólo aumentará un 10%". Son palabras del arquitecto británico Richard Rogers. Ayer, el ganador, junto a los estudios Lamela (España), del concurso de ampliación del aeropuerto de Barajas pronunció la conferencia inaugural del congreso Madrid 2012 arquitecturas, organizado por la Universidad Europea y el Ayuntamiento de Madrid. Rogers afirmó que "nunca" había trabajado "tan rápido" en toda su carrera como en este proyecto.

"Se trata, probablemente, de la mayor obra de arquitectura civil de Europa"; así definió ayer el arquitecto británico Richard Rogers -coautor, junto al italiano Renzo Piano, del centro Georges Pompidou de París-, la amplición del aeropuerto de Barajas. El autor de la Torre Lloyds de Londres aseguró que las obras de la terminal de Barajas "estarán terminadas antes de dos años y los presupuestos, que siempre son flexibles, han aumentado sólo en un 10%".

De entre los 11 proyectos que llegaron al tramo final del concurso resultó ganador el firmado por los estudios Lamela (España) y Richard Rogers (Reino Unido). En 2000, los trabajos del Gran Barajas echaron a andar con unos presupuestos "que eran muy inferiores a la realidad", confirmó ayer desde su despacho Antonio Lamela. "Los presupuestos se han ido adecuando y ahora los datos son más cercanos a la realidad que los presupuetos iniciales, y a pesar de la velocidad en la que se están realizando las obras no han aumentado más que el porcentaje dado por Rogers", confirmó el arquitecto español.

A mediados de 2002, el presupuesto de las obras era de 541 millones de euros la gran terminal y 307 millones de euros la terminal satélite. En verano del año que viene, los arquitectos entregarán los edificios a AENA por un total de 935 millones de euros.

Cuenta Antonio Lamela que Richard Rogers le dijo en una conversación privada que tenía la sensación de estar realizando "la obra mejor del mundo" y aseguró que el arquitecto británico está "emocionadísimo" y absolutamente impresionado del resultado. "La calidad aportada por la industria y la mano de obra españolas; la relación precio tiempo son cuestiones que han sorprendido gratamente a Rogers, conocido por su visión sostenible de la arquitectura y el urbanismo". La nueva terminal ocupará aproximadamente 450.000 metros cuadrados, y el edificio satélite contará con unos 250.000. La obra se completa con un aparcamiento con capacidad para 9.000 coches.

La polémica del bambú

Antonio Lamela ha confirmado que AENA solicitó a los arquitectos que buscaran un material alternativo al bambú para las cubiertas del edificio. El alto coste de este material, que ha de importado, decidió a AENA a reclamar que fuera sustituido por madera de pino y aluminio español. Rogers aseguró ayer que la polémica está zanjada y que el bambú "no es un material de tan alto coste e incide en una arquitectura totalmente sostenible". "Los techos presentan profundas y dobles curvaturas a las que sólo se adaptan las lamas flexibles del bambú. Pero es totalmente exagerado decir que esa partida costaba más de 30 millones de euros, las cifras por metro cuadrado son totalmente aceptables", confirmó Lamela.

Rogers, en una conferencia que fue muy aplaudida por un público en su mayoría joven, abogó por un urbanismo más ecológico y recalcó la necesidad de apostar por las energías alternativas, solar y eólica: "Son las únicas que nos valen. Debemos abandonar la cultura del petróleo, y con ello, eliminar la posibilidad de que gobiernos como el de mi país, el de Estados Unidos y el de España, mantengan un conflicto como el de Irak".

El arquitecto Juan José Medina también ofreció ayer una conferencia en la que expuso su proyecto para un centro acuático que se integre dentro del anillo olímpico junto al estadio de La Peineta, que remodelará el estudio Cruz y Ortiz y que sea capaz de acoger las competiciones de natación. El proyecto de Medina describe un edificio de siete plantas acristalado, en el que se inscriben cuatro piscinas. Pero su propuesta más arriesgada es el techo. "En el concurso se solicitaba que el edificio pudiera acoger también competiciones al aire libre", explicó el arquitecto.

La cubierta ideada por Medina será de cristal y será corrediza, de tal forma que proyecte una sombra sobre la plaza adyacente al complejo y deje las piscinas al aire libre. "Los ingenieros están preocupados, pero estoy convencido de que se puede hacer", concluyó.