_
_
_
_

El Ayuntamiento de Barcelona acusa a Enseñanza de bloquear la planificación escolar de la ciudad

La concejal Marina Subirats advierte de la falta de plazas de tres años para el curso próximo

Mar Padilla

El Ayuntamiento de Barcelona no está nada contento con la gestión educativa que la Generalitat lleva a cabo en la capital catalana y así lo hizo saber ayer. Marina Subirats, concejal de Educación, acusó al Departamento de Enseñanza de bloquear la labor del Consorcio de Educación de Barcelona, integrado por las dos instituciones para, en teoría, facilitar la planificación escolar en la ciudad.

Subirats denunció que la preinscripción y matriculación del próximo curso en Barcelona queda otra vez exclusivamente en manos de Enseñanza, cuando debería ser el consorcio el responsable de esta labor. La concejal no descartó medidas judiciales si la Generalitat "no rectifica".

Subirats acusó al departamento que dirige Carme-Laura Gil de "despreciar a la ciudad" con esta actitud y de "falta de voluntad política" para la implantación del consorcio, cuya labor implicaría una mayor transparencia e información de la situación de los alumnos en Barcelona. Una de las políticas que se replantearía por medio de la gestión conjunta, entre otras, sería la redistribución del alumnado de procedencia inmigrante, una de las cuestiones más polémicas al inicio de cada curso.

Al Departamento de Enseñanza se le recrimina que no distribuya el alumnado inmigrante de forma más equilibrada entre los centros concertados y los públicos, y que éstos sean los que concentran a la mayoría de los inmigrantes.

Aunque Subirats reiteró la voluntad de colaboración del Ayuntamiento, también fue muy descriptiva: "Hay un momento en el que uno siente que le toman el pelo". Puso un ejemplo concreto al afirmar que, a pesar de las reuniones con Emili Pons, presidente del consorcio y director general de centros docentes de Enseñanza, se enteraron por el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) de que Enseñanza asumía totalmente la preinscripción y la matriculación en la ciudad, dejando de lado al consorcio en la asunción de estas tareas.

A su juicio, la actitud de la Generalitat se debe a que "hay un tratamiento partidista de las cosas y, en lugar de ver al Ayuntamiento como institución, sólo lo ven como un partido".

A parecidas razones achaca el consistorio que no se haya constituido otro consorcio, el de Bienestar Social, que prevé la Carta Municipal.

La concejal explicó que la única comisión del Consorcio de Educación que ha funcionado ha sido la de planificación, en la que se ha acordado la puesta en marcha de dos nuevas instalaciones provisionales en Glòries y Diagonal Mar, que ofrecerán 100 plazas para niños de tres años.

A pesar del aumento de la oferta, Subirats advirtió de que estos centros no cubrirán la demanda en esta franja de edad. "Se ha de revisar urgentemente el mapa escolar, porque la ciudad tiene una dinámica muy rápida de cambio, y sabemos que hay barrios en los que la oferta no será suficiente y las familias deberán desplazarse a otros sitios, cuando la escuela de Primaria ha de ser un centro de proximidad", concluyó Subirats.

Precisamente la elaboración de un nuevo mapa escolar es una de las tareas que, en principio, deben ser asumidas por el consorcio y que el Ayuntamiento de Barcelona reclama desde hace más de un año. El fenómeno de la inmigración no solo ha disparado la demanda de plazas en Ciutat Vella, sino que se ha extendido a otros distritos de la ciudad que en los últimos años se han convertido en receptores de un número creciente de extranjeros, en especial Nou Barris, pero también Sant Martí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_