El Gobierno ultima un dispositivo para impedir la reunión 'hippy' en Órgiva
La Subdelegación del Gobierno de Granada ultima un dispositivo policial para impedir la concentración de hippies junto al río Guadalfeo en Órgiva para celebrar la denominada Fiesta del Dragón. El año pasado, pese a que fue declarada ilegal por el Ayuntamiento de Órgiva, varios cientos de personas se congregaron en este espacio de la Alpujarra granadina. Dos personas murieron a causa de la ingestión de drogas. La autoridad gubernativa quiere evitar a toda costa que se repitan los enfrentamientos entre los acampados y los agentes de la Guardia Civil.
El alcalde de Órgiva, Adolfo Martín Padial, del Partido Popular, pidió personalmente la semana pasada al subdelegado del Gobierno, Alfonso Marín Sicilia, ayuda para evitar que los vehículos, provenientes de diferentes países europeos, llegaran hasta el lugar de la cita, como ocurre desde hace siete años.
Marín Sicilia tenía previsto reunirse ayer con los mandos de la Guardia Civil y de la Confederación Hidrográfica para planificar el despliegue de fuerzas y cortar el paso a los participantes. La marcha a Órgiva ha sido fijada a través de Internet entre el 15 y el 21 de marzo. Los participantes, en algunos casos familias completas que se desplazan desde remotos países para celebrar ritualmente el equinoccio de primavera, pretenden permanecer durante varias jornadas en una zona denominada Tablones y El Morreón.
El año pasado, cuando la Guardia Civil intentaba convencer a los acampados para que abandonaran la concentración, algunos de ellos se enfrentaron a los agentes. La Subdelegación del Gobierno quiere actuar con prontitud para evitar situaciones tensas como las vividas en la primavera de 2002. No obstante, el Ayuntamiento de Órgiva ya ha contabilizado más de dos centenares de vehículos aparcados en las inmediaciones del lugar de reunión. La Policía Local ha repartido unas octavillas en las que informa de la prohibición de la fiesta.
El año pasado dos hombres, uno francés y otro inglés, murieron por ingestión de drogas durante la celebración de la fiesta de bienvenida de la primavera.
