El PSOE se aproxima a sólo 2,5 puntos del PP, según el sondeo de enero del CIS

El PP mantenía una estimación de voto del 39,8% a finales de enero, sólo 2,5 puntos por encima del 37,3% de voto socialista, según el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Un año antes, en enero de 2002, el CIS estimaba que el voto popular era del 43,9% y el del PSOE del 34,2%. La distancia de casi 10 puntos de hace un año se ha recortado a 2,5 puntos a finales de enero, cuando las noticias sobre el Prestige habían dejado hueco a la ofensiva por la ley y el orden del Gobierno, y empezaba la polémica por la posición de José María Aznar sobre Irak.

El PP mantenía casi diez puntos de distancia con el PSOE hace un año

El Gobierno y el PP se declararon ayer "relativamente satisfechos" por la estimación de voto que el Barómetro del CIS del mes de enero concede al partido mayoritario. "Con lo que está cayendo, estar en el 40% de voto y superar en 2,5 puntos al primer partido de la oposición es muy significativo", resumió el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, al presentar la encuesta. "Estamos sincera y razonablemente satisfechos dadas las circunstancias; son datos muy honrosos para el PP y para el Gobierno", apostilló. En la misma línea, se felicitaron porque el PP mantenga un suelo del 40% de estimación de voto el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Luis de Grandes, y, poco antes de que se hiciera pública la encuesta del CIS, el líder de los populares vascos, Jaime Mayor Oreja.

"Lo que está cayendo" para que el Gobierno y el PP justifiquen su satisfacción por mantener 2,5 puntos de distancia estimada con el PSOE, desde los 10 puntos de diferencia de hace un año, se resume en el desastre del Prestige y el rechazo ciudadano a la posición del Gobierno en la crisis de Irak. Esos 2,5 puntos, en todo caso, reflejan la menor distancia en un sondeo del CIS entre el PP y el PSOE en esta legislatura. En la anterior, el CIS estimó dos empates técnicos: en enero de 1997 y en julio de 1998.

El Prestige quedó catalogado en enero como el quinto problema de España y preocupaba al 14% de los encuestados. El barco hundido soltando fuel frente a las costas gallegas irrumpió como tercera preocupación ciudadana en diciembre pasado, cuando en noviembre no había sido mencionado como uno de los tres problemas más importante por ningún encuestado.

Mientras, las guerras -así, en abstracto- son mencionadas como uno de los principales problemas de España en el último Barómetro por sólo el 1% de los ciudadanos. En diciembre, las guerras preocupaban al 0,3% de los encuestados. El trabajo de campo del Barómetro se realizó entre los días 21 y 26 de enero, es decir, tres semanas antes de las masivas manifestaciones de repulsa de una eventual guerra contra Irak que el 15 de febrero inundaron las calles de las ciudades de todo el mundo.

Jorge Fernández argumentó que la crisis de Irak ya era una noticia de primera plana con la portada de dos periódicos del viernes 24: daban cuenta de la primera comparecencia de la ministra de Exteriores, Ana Palacio, en el Congreso, donde dejó claro que el Gobierno mantenía total identidad de criterio sobre esta crisis con la posición del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

La crisis de Irak no ha irrumpido aún como uno de los principales problemas que destacan, en respuesta espontánea, los encuestados. El próximo Barómetro con intención de voto es el de abril, que se hará público la semana después de las elecciones del 25 de mayo.

El sondeo de febrero, que se ha realizado estos días y se publicará el mes próximo, incluye una serie de preguntas sobre la crisis de Irak. El de septiembre preguntó, de forma muy indirecta, por conflictos internacionales y posibles amenazas para la paz en el mundo. Y a la pregunta de si había algún país que podía amenazar seriamente la paz en España, los encuestados contestaban, espontáneamente y por este orden, que Marruecos (para el 67%), Estados Unidos (para el 19%) e Irak (sólo para el 8,2%). Ya en septiembre, el 66,3% de los encuestados estaba poco o nada de acuerdo con una acción internacional sobre Irak, y la posibilidad de un conflicto bélico con ese país preocupaba al 68,2% de los ciudadanos.

El estudio específico del Barómetro de enero se dedicó al desastre del Prestige. Aunque este desastre ya había cedido desde el tercer puesto al quinto en la preocupación ciudadana, las respuestas muestran la siguiente valoración: el 88,3% siguió las noticias del buque hundido con mucho o bastante interés; al 94,6% le preocupó mucho o bastante, y para el 88,5% es una gran catástrofe. Quien peor lo ha hecho, entre el Gobierno, la Xunta de Galicia, las demás autonomías afectadas y la oposición es, para los encuestados, el Ejecutivo central. El 48,8% opina que el Gobierno lo ha hecho mal o muy mal; el 44,6% cree que la Xunta lo ha hecho mal o muy mal; el 25,2% estima que la oposición lo ha hecho mal o muy mal, y el 11,3% opina que las demás autonomías lo han hecho mal o muy mal.

El culpable de "lo ocurrido con el barco y con la contaminación que ha provocado" es el Gobierno para uno de cada cuatro ciudadanos. También uno de cada cuatro acusa a los responsables del barco, y otro de cada cuatro a las leyes de navegación.