La empresa encargada de la señalización culpa del retraso a las constructoras

Ansaldo-Signal, el grupo italiano que se adjudicó junto a la española Cobra el sistema de señalización de la línea AVE Madrid-Barcelona, no se siente en absoluto responsable del retraso en la instalación de los equipos. En su defensa afirma que los plazos que le dio el GIF eran ya de por sí muy ajustados y que el retraso de la obra civil (construcción de la vía y electrificación) llevado a cabo por las constructoras ha demorado su trabajo. El grupo italiano también defiende el nuevo sistema ERTMS, pese a que aún no se ha probado en Europa y se implantará por primera vez en la línea del AVE española.

La señalización es el asunto más sensible del AVE, pues no en vano de la misma depende el control y toda la seguridad de la línea. El GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) eligió a finales de 1999 a la sociedad formada por la italiana Ansaldo y la española Cobra (filial de ACS) para llevar a cabo los trabajos frente a las ofertas presentadas por Alstom, Adtranz y Siemens. La firma alemana facilitó el sistema que funciona en la línea Madrid-Sevilla, y además se adjudicó la mitad del pedido de trenes que circularán por la línea Madrid-Barcelona.

El consorcio hispano-italiano, que presentó entonces la mejor oferta técnica y económica, ha sido incapaz de instalar el nuevo sistema europeo ERTMS (European Rail Traffic Management System) de cara a la inauguración promocional del tramo Madrid-Lleida, que ha tenido que recurrir al sistema ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático), utilizado actualmente por Renfe, y que también ha registrado fallos por incompatibilidad con los requerimientos de la línea.

Sin embargo, según altos responsables de la firma italiana consultados por este periódico, la responsabilidad de ese retraso se debe a la demora en la denominada obra civil, es decir, en los trabajos de plataforma, tendido de la vía y electrificación, que se ha visto además agravada por cambios en el trazado en la entrada a las grandes ciudades.

Las mismas fuentes indicaron que no desean entrar en polémica, pero se defienden de las críticas señalando que los plazos dados por el GIF eran muy ajustados y que cualquier retraso en el resto de la obra, como ha sucedido, hacían "humanamente imposible" llegar a tiempo.

Ansaldo-Signal asegura que es el mayor contratista de señalización ferroviaria del mundo, superando a sus competidores, y defiende la idoneidad técnica del sistema ERTMS, pese a que aún no se ha implantado en ningún país de Europa.

Dos sistemas

La diferencia entre este sistema y el ASFA es que el ERTMS no precisa de señalización mecánica alguna (semáforos), ya que funciona por un sistema de radiobalizas situadas en la vía que controlan la velocidad del tren y le remiten información así como un centro de control.

Sin embargo, desde la adjudicación del contrato, fabricantes de trenes y otras empresas del sector criticaron la lentitud en el montaje de equipos, así como el retraso del consorcio en facilitar los detalles técnicos del proyecto con el fin de hacerlo compatible con los mecanismos de control del tren y con otros de seguridad vía radio.

Frente a estas críticas, sólo la matriz italiana Ansaldo-Signal se ha atrevido a responder, puesto que el consorcio español Ansaldo-Cobra ha mantenido en todo momento un completo mutismo. De hecho, cuando este diario ha intentado contactar con el máximo responsable del consorcio, Enrique Leal, han declinado cualquier explicación remitiéndose al GIF para cualquier aclaración. El anterior gerente y primer responsable del proyecto, Valentín Sobrón, ha abandonado el consorcio sin que se hayan especificado las causas.