Difícil concordia

El presidente del BBVA, Francisco González, quiere aprovechar el tradicional almuerzo de después de la junta de accionistas de mañana para saldar un conflicto. Y con esa intención ha invitado a todos los ex consejeros que dejaron el puesto tras el polémico caso de las cuentas secretas en el paraíso fiscal de Jersey. Sin embargo, una buena parte de ellos ha declinado acudir al acto.

González cursó la invitación tras sondear la opinión de su plana mayor. Además de los ex consejeros y los actuales consejeros, están invitados los de las filiales latinoamericanas y los máximos responsables de las compañías con los que comparte negocios la entidad, como Iberdrola o Repsol (en este caso coincide que el presidente, Alfonso Cortina, es uno de los ex consejeros y estará en la comida). En total, están invitados entre 80 y 100 personas, según fuentes de la entidad.

Los ex consejeros invitados abandonaron sus puestos durante la primera mitad de 2002. Antes, el 17 de diciembre de 2001, ya habían dejado el banco el ex copresidente Emilio Ybarra y el ex vicepresidente y ex consejero delegado Pedro Luis Uriarte. Los abandonos se sucedieron tras la junta celebrada en marzo.González estimó entonces que no era conveniente para la imagen de la entidad que se mantuvieran como consejeros y forzó su marcha. "La entidad está por encima de las personas, aunque tenga que reconocer que lo siento por el sacrificio personal que han tenido que hacer algunas de ellas", manifestó recientemente.

El caso, que está siendo investigado en la Audiencia Nacional por el juez Baltasar Garzón, supuso un largo y doloroso proceso. Muchos de los consejeros aceptaron dimitir a regañadientes y después de mostrar su disconformidad con la medida, ya que aducían que nunca supieron de la existencia de las cuentas, abiertas a los consejeros del antiguo BBV como compensación tras la fusión con Argentaria y suscritas como fondo de pensiones. De hecho, la mayoría de los ex consejeros fueron exculpados por Garzón el pasado 10 de enero después de haber tomado declaración. Sólo quedaron inculpados Emilio Ybarra y Juan Urrutia, el único que había hecho uso del fondo, además de varios ex directores generales.

Con la invitación, el presidente del BBVA ha querido establecer una línea de concordia y acercamiento. Sin embargo, una buena parte de los invitados ha rehusado asistir al almuerzo. Entre ellos se encuentra Uriarte y la mayor parte de los representantes de las denominadas familias de Neguri (los Collar, Ampuero, Ybarra, Lezama-Leguizamón, Aresti, Muguruza, Icaza...). Tampoco se espera la presencia de Urrutia, Óscar Fanjul, Juan Entrecanales, José Lladó o José Madina (éste no figuraba en las cuentas secretas ya que se incorporó después al consejo). Fuentes próximas a Emilio Ybarra han manifestado que éste tampoco tiene intención de acudir. "Entendemos que haya ausencias, aunque todavía no sabemos cuáles serán", manifestaron las fuentes del banco consultadas.

En opinión de algunos de los ex consejeros, la reunión "no es un acto agradable después de la tensión interna que se vivió". "Las heridas todavía no han cicatrizado lo suficiente como para asistir a un almuerzo de estas características".