_
_
_
_
Fotonoticia:

Parece el Ebro, pero es el Besòs

Las lluvias han convertido este febrero en un mes extraño. Hace años -décadas, aseguran- que no había memoria de un febrero tan lluvioso como el que hoy se acaba. Las lluvias, generales, abundantes y generosas, han regado el campo, han llenado los pantanos y han deparado imágenes, como la que ilustra estas líneas, en las que el humilde río Besòs, apenas un escaso riachuelo el resto del año, tenía ayer ínfulas de gran río, como si del padre Ebro a su paso por Amposta, en época de crecida, se tratara. La fotografía está tomada apenas a un centenar de metros del punto en el que el denostado Besòs, un río en trance de recuperación -dicen que, como pasó con el Támesis en Londres, pronto hasta se podrá pescar en él-, se entregue, rendido, al mar.

El río Besòs, a su paso por Amposta.
El río Besòs, a su paso por Amposta.JOAN GUERRERO
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_