El Ayuntamiento de Málaga aprueba el convenio del metro por unanimidad

Un tenso pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer el convenio del metro con la Junta, que deberá permitir que en 2007 estén terminadas las dos primeras líneas. A pesar del desbloqueo, la aprobación municipal dejó "un mal sabor de boca", según expresión del portavoz de IU, Rafael Rodríguez. La portavoz socialista acusó a la mayoría popular de "frivolidad" y el alcalde insistió en su "voluntad de colaboración con la Junta".

El pleno empezó a las 12.00, con dos horas de retraso, lo que se ha convertido ya en una tradición en Málaga. En la Junta de Portavoces previa se produjo una situación insólita, al reclamar la portavoz socialista, Marisa Bustinduy, los informes del secretario y el interventor sobre los documentos del metro que se someterían a votación. No existían y se entregaron a las concejales a las 13.45.

En la sesión plenaria, el portavoz popular, Javier Berlanga, subrayó que, para el equipo de gobierno popular, el metro de Málaga "es una prioridad máxima" y defendió que además del convenio pactado con la Junta se sometiera a votación un documento de cinco puntos que el PP querría que se añadieran al acuerdo de mínimos alcanzado: la participación de la EMT (aceptada por la consejera Concepción Gutiérrez en una carta), el soterramiento de un 71% del trayecto (también comprometido), una aportación "flexible" del Estado, diferir el primer pago municipal durante un año y concretar las competencias de la comisión mixta de seguimiento. Estas adendas se aprobaron sólo con los votos populares.

El convenio pondrá en marcha los proyectos de los 11,81 kilómetros de las dos primeras líneas del metro malagueño. Las obras, en el mejor de los casos, empezarían en la primavera de 2004, con un presupuesto inicial de 374 millones de euros, de los que 36,5 millones se destinarán a material móvil y 24,96 a proyecto y dirección de obra. La adjudicación de dirección, proyecto, obra y la gestión de las líneas durante 30 años se hará conjuntamente a una empresa privada. Las instituciones públicas, de momento la Junta (75%) y el Ayuntamiento (25%), adelantarán a este concesionario un tercio del total del coste de la inversión en tres plazos, los años 2004 (22,3 millones), 2005 (33,4 millones) y 2006 (55,7 millones). El resto de la contribución pública se hará vía subvención de las tarifas.

Críticas de la oposición

En el pleno de ayer, Rodríguez resaltó que IU está en contra de un modelo de gestión privada del metro. Bustinduy criticó la "improvisación" del gobierno municipal en este asunto, que "más que por el procedimiento de urgencia ha sido tramitado por el procedimiento de emergencia", sin entregar la documentación a la oposición y "sin los informes preceptivos de secretario e interventor". La dirigente socialista destacó las vueltas atrás del Ayuntamiento en los acuerdos, y descalificó "la duda permanente en la dirección de la ciudad por parte del señor De la Torre". Incluso llegó a acusar a la mayoría popular de "negociar mal" con la Junta.

En vez de justificar que no se entregara el expediente a la oposición, Berlanga intentó deslizar un ataque a Bustinduy: "Su número dos [en la candidatura municipal, Enrique Salvo, delegado de Obras Públicas] tiene todos los papeles, tan mal se llevan que no se los da". La portavoz socialista, en su turno, replicó con contundencia: "Usted no asume su responsabilidad de gobierno y su obligación legal de informar a la oposición y ¿pretende que nos busquemos los papeles por ahí? Bustinduy reprochó a la mayoría popular su "sumisión lamentable al Gobierno en materia de financiación de proyectos y que se limiten en su adenda a pedir una aportación flexible del Gobierno en vez de reclamar un mínimo del 33% de la aportación pública".

El alcalde, Francisco de la Torre, cerró el debate subrayando "la voluntad de colaboración con la Junta en este proyecto". Añadió que quiere diferir el pago de la primera anualidad "como se ha hecho en Sevilla". Sobre las adendas, dijo que espera "que se puedan incluir en el convenio, cuando se firme, o en un documento separado o en cualquier otro acto futuro". Y justificó la gestión privada "porque es así como lo ha planteado la Junta en Sevilla, Málaga y Granada".

El pleno, con los votos del PP, también rechazó una propuesta del PSOE para que el Gobierno colabore en la financiación el soterramiento de las vías del AVE a su entrada en la capital. Y nombró conceder los títulos de hijos adoptivos de la ciudad a Christine y Bernard Picasso.