Los países islámicos amenazan con subir los precios del petróleo
Los musulmanes se alinean con Francia en la cumbre informal de Malaisia
Varios países de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) propusieron ayer la utilización del arma del precio del petróleo para evitar la guerra, pero su amenaza no tiene, por ahora, visos de concretarse. "Se ha sugerido que nos planteemos echar mano de nuestra riqueza petrolera para ejercer presión", dijo el primer ministro de Malaisia, Mahathir Mohamad. Cuarenta y ocho de los 57 países de la OCI mantuvieron una reunión informal aprovechando que muchos de sus jefes de Estado y de Gobierno se habían desplazado hasta aquí para celebrar una cumbre de los países no alineados.
El propio Mahathir se mostró escéptico sobre esa posibilidad. En la conferencia de prensa que ofreció al término de la reunión informal, dijo: "Si esto se puede hacer, es otra historia, pero existe un consenso sobre la necesidad de pensar en estos asuntos", dijo. "Algunos creen que es necesario reflexionar sobre esta opción".
"Esto puede ser algo peligroso", reconoció Mahathir, "porque, como algunos lo han subrayado, podría tener numerosas repercusiones, pero, si no nos los planteamos, no estaremos en condiciones de ejercer una influencia". "Sabemos que somos muy débiles porque no existe una gran potencia entre los países islámicos". "Si no actuamos conjuntamente (...) seremos, uno tras otro, marginados". El petróleo "es un arma de doble filo" porque la subida del barril perjudica mucho a los países subdesarrollados.
La indecisión a propósito del petróleo incitó, de nuevo, al vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadan, a quejarse de que Bagdad no obtiene suficiente respaldo. "Nos hemos puesto de acuerdo", confirmó Mahatir, "para decir que Irak debe acatar las peticiones de los inspectores de la ONU sobre la eventual existencia de armas de destrucción masiva".
Los Estados islámicos sí lograron, en cambio, ponerse de acuerdo para hacer "causa común con los países que están en contra de la guerra en Irak, es decir los europeos como Francia, Alemania, Bélgica y Rusia", anunció Mahathir. "Debemos trabajar con ellos". Dos Estados islámicos que participaron en la reunión, Pakistán y Siria, son también miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que se interpreta que secundarán a Francia en ese foro.
El empleo del petróleo para conseguir más peso es una vieja idea de Mahathir que la volvió a formular en junio pasado cuando visitó Arabia Saudí, según explicó a este periódico Dato Mustapa Mohamed, presidente del Consejo Económico de Acción Nacional. Irak también lo ha propuesto varias veces para intentar parar "la agresión contra los palestinos".
Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo del mundo, se ha mostrado siempre contrario. Varias monarquías petroleras del golfo Pérsico, como Kuwait y Qatar, están ahora alineadas con EE UU y rechazan de plano cualquier medida de esta índole. Qatar, que preside hasta octubre la OCI, no ahorró esfuerzos para impedir la reunión informal de Kualua Lumpur porque temía que se le escapara de las manos.
Veinte de los países asistentes al encuentro informal de ayer son exportadores de petróleo, incluida la propia Malasia. En octubre de 1973, los países árabes, que exportan el 40% del crudo mndial, decidieron recurrir al oro negro para presionar a los occidentales para que obligasen a Israel, que acababa de ganar su cuarta guerra (Yom Kippur), a retirarse hasta sus fronteras de 1967. Cuadruplicaron el precio del barril, provocando una crisis económica, pero Israel no retrocedió.
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