La brecha divide a los periódicos de Francia y EE UU
La brecha transatlántica abierta por la crisis iraquí separa también a la prensa de uno y otro lado del océano. Sin importar su línea ideológica, los principales periódicos de EE UU y Francia apoyan en sus páginas de opinión a los Gobiernos de sus respectivos países sobre la convenciencia de aprobar o no una segunda resolución sobre Irak en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los dos diarios de información general más influyentes de EE UU, The New York Times y The Washington Post -ambos de tendencia progresista y defensores del demócrata Al Gore en las elecciones presidenciales de 2000- respaldan a la Administración del republicano George W. Bush. "La resolución estadounidense, presentada por el Reino Unido, merece el apoyo del Consejo de Seguridad", afirmaba el martes en en un editorial The New York Times. "Un Consejo que se incline nítidamente hacia la autorización del uso de la fuerza es la única esperanza remota de que Irak se desarme pacíficamente", sostiene el diario, que concluye: "Lo necesario no es más tiempo [para los inspectores de armas de la ONU] sin una actitud totalmente distinta de Irak".
The Washington Post critica en su editorial de ayer la posición del presidente francés, Jacques Chirac. Según el periódico de la capital estadounidense, la "contradicción más perjudicial" de Francia y sus aliados es su insistencia en que EE UU actúe a través de las instituciones multilaterales como la ONU, mientras ellos mismos no parecen dispuestos a apoyar a esas instituciones si dan su visto bueno al ejercicio de la fuerza por parte estadounidense. "La razón es que su prioridad no es desarmar a los Estados renegados, o fortalecer el Estado de derecho en el mundo, o ni siquiera prevenir la guerra. En cambio, sí lo es neutralizar lo que los franceses llaman la hiperpotencia estadounidense", afirma el periódico de Washington.
La prensa francesa discrepa de la estadounidense y apoya la política de Jacques Chirac, aunque no siempre sin reservas. El diario conservador Le Figaro es el más entusiasta y ataca la política estadounidense por su doble rasero: "Al contrario de lo que dice Bush en sus intervenciones, la ética es totalmente ajena a la política exterior de Washington. Los estadounidenses, que han minimizado el misil norcoreano mientras que no dejan de denunciar un solo día las faltas de Irak ante la ONU, son, en realidad, fríos realistas. Si Estados Unidos muestra tanta indulgencia ante uno de los pilares del eje del mal, el dictador Kim Jong-il, y tanta exigencia hacia Sadam, es porque sus análisis geopolíticos les dictan una sana prudencia".
En cambio, en un editorial titulado "¿Veto?", el diario parisiense de izquierdas Libération da una de cal y otra de arena: "Podemos admirar, y aprobar, la determinación del presidente [Chirac] de rechazar que la ONU, por la simple decisión de Bush, entre en guerra para desarmar a Irak". Sin embargo, en referencia a la posibilidad de que Francia haga uso de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad, añade: "En democracia, las decisiones deben ser públicas. El presidente no es el emperador de los franceses. Y no puede evitar por mucho tiempo explicar cuál será su decisión".
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