El comercio propone la afiliación voluntaria a las Cámaras

ALEJANDRO MAÑESLa visita a la exposición en Bancaja, sobre los espléndidos 225 años de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, me lleva a hacer algunas consideraciones sobre su reciente historia. Efectivamente junto a los siete promotores y demás insignes personalidades de la sociedad, cuya apertura legal tuvo lugar el 14 de julio de 1776, es ineludible poner de manifiesto la labor próxima excelente de Joaquín Maldonado Almenar, que durante más de dos décadas, desde 1961, fue el promotor de un trabajo cultural ingente, empezando por la revitalización de la propia sociedad. Efectivamente, dentro de su larga historia, que puede consultarse en la exposición y catálogo realizados al efecto, la Económica contribuyó a las Exposiciones regionales de 1867 y 1883, en la creación del Conservatorio de Música e Instituto Taquigráfico, de la Cámara de Comercio y Patronato de la Juventud Obrera, de la Caja de Ahorros, y de numerosas otras valiosas iniciativas, a las que Francisca Aleixandre Tena dedicó el estudio de su tesis doctoral, referida al período más brillante comprendido entre 1776 y 1883, y relativa al análisis del marco jurídico, estructura social y financiación de la sociedad.Pero fue la dedicación de Joaquín Maldonado Almenar en la época reciente, con la renovación de la Junta de Gobierno impulsada a mediados de los setenta, la que sienta las bases para la recuperación de la centenaria institución. Así, ya en el año 1976 se celebra el segundo centenario de su fundación acuñándose la medalla conmemorativa de la efemérides, participando con la Cámara de Comercio y la Joven Cámara en las Jornadas que darían lugar a la creación de la Confederación de la pequeña y mediana empresa (Pymev), emitiendo el dictamen correspondiente frente al intento de desmembración del territorio valenciano por parte de los defensores de la región del Sudeste, y convocando a la ciudadanía a realizar los estudios previos necesarios para la elaboración del Estatuto de Autonomía para el País Valenciano, por poner los primeros ejemplos. En aquella Junta de Gobierno renovada aparecía toda una generación que animaba la iniciativa, como Pascual Carrión, Guillermo Stuyck, Sanchis Guarner, Gil Corell, junto a otra que acababa de incorporarse, como Ernest Lluch, Trini Simó, Salvador Castellano, José María del Rivero, Vicent Llombart, Francisca Aleixandre, o yo mismo.Fue también a Joaquín Maldonado a quien se debe muy primordialmente la publicación de los catálogos de la valiosa biblioteca y archivo, gracias otra vez a la labor de Francisca Aleixandre, finalizada más tarde por Laura Ménsua, que complementaron la escasa documentación existente sobre la sociedad, apenas la comunicación de Giral d'Arquer al primer Congrés de Història del País Valencià, concebida con la finalidad fundacional de promover la ilustración general y la riqueza pública del país, de manera que la preocupación por el fet valencià resultaba evidente.Así se observa del contenido de las primeras conferencias, impartidas en los locales de la plaza de Nules que se comenzaron a publicar, como la inicial de Vicent Llombart, sobre la génesis de estas sociedades; la de Miquel Gil Corell, sobre la conservación de los bosques del País Valenciano; la de Arcadi García sobre Derecho clásico valenciano; la de José Luis Aguirre, sobre literatura valenciana; o las de Jordi Palafox, sobre los grupos económicos del País Valenciano en los años 30, y de Mafé, Mas, y Rico, sobre la industria valenciana ante la integración europea, que tuve oportunidad de presentar dentro de la sección de Comercio.En aquellos años se preparó el camino para reanudar la labor de la Económica ante la sociedad valenciana que la exposición conmemora con acierto. Y se reivindicó el papel desempeñado por la sociedad para la fundación de la Caja de Ahorros, que hoy se reconoce mediante su presencia en los órganos de gobierno, como corresponde a la labor realizada como entidad fundadora. En todo este proceso es igualmente justo poner de relieve el trabajo realizado por José Antonio Perelló Morales, quien en su momento tomó el relevo de Joaquín Maldonado, hasta cederlo poco más tarde al actual Director Francisco Oltra en una actitud absolutamente desinteresada.Esta historia reciente, tan lejana para unos y tan próxima para otros, era necesario ponerla de relieve cuando se centra la valiosa exposición en un pasado más lejano, pues quienes compartimos estos años de la Económica, sabemos que fue la actuación de personas como Joaquín Maldonado, y José Antonio Perelló Morales entre otros, que sí pertenecen a la responsable sociedad civil valenciana que demandaba Gregorio Martín en su artículo de hace unos días, los que en momentos difíciles mantuvieron a salvo el importante legado cultural de la sociedad, con el convencimiento de la trascendencia de la misma, como hoy todos podemos comprobar.