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AMENAZA DE GUERRA | La contribución española

Un escuadrón de F-18 y un batallón de Infantería, entre las opciones militares

Miguel González

Junto al envío del Príncipe de Asturias, los planes del Ministerio de Defensa incluyen otras alternativas de contribución militar española que, sin embargo, presentan más complicaciones. Una de las opciones es el despliegue de un escuadrón de cazabombarderos F-18, similar al que estuvo destacado en la base italiana de Aviano hasta el año pasado, en apoyo a las tropas aliadas en los Balcanes. En este caso, el destacamento debería ser superior, de hasta doce cazas, dada la mayor distancia y dificultad de apoyo logístico, y estaría previsiblemente reforzado con uno o dos Hércules KC-130 de aprovisionamiento en vuelo, un grupo de protección de la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas, una unidad médica, un equipo de control aéreo y helicópteros del Servicio Aéreo de Rescate (SAR).

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El problema radica en dónde ubicarlo. Lo ideal para el Gobierno español sería poder hacerlo en una base turca, tanto por razones técnicas -Incirlik cuenta con toda la infraestructura necesaria- como políticas: los F-18 españoles no acudirían a atacar Irak sino a defender a un aliado de la OTAN. Sin embargo, es previsible que las bases turcas estén saturadas con los aviones de EE UU y no quede un hueco para los españoles. Fuera de Turquía, una de las pocas alternativas es el Emirato de Qatar, donde EE UU ha desplegado sus aviones furtivos F-117, pero la distancia desde suelo español es muy superior.

Por parte del Ejército de Tierra, se baraja el envío de un batallón de la Fuerza de Acción Rápida, probablemente de la Legión, en misión de control operativo del territorio. Su objetivo sería garantizar la seguridad de zonas de retaguardia dentro del propio territorio de Irak. El despliegue sólo sería posible una vez iniciado el conflicto y con la voluntad de permanecer allí en la inmediata posguerra.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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