Una sentada ante el Ayuntamiento y pancartas en Russafa a favor de la paz

Una sentada de 24 horas, convocada por la asociación Paz, Libertad y Solidaridad, comenzó ayer por la tarde ante la puerta principal del Ayuntamiento de Valencia, bajo el lema "Sí a la paz, no a la guerra". La sentada en defensa de los derechos humanos y en contra de todo uso de violencia, fue iniciada por una decena de personas a las 19 horas y está previsto que acabe hoy a la misma hora. La intención de los participantes en ese acto de protesta es manifestar su oposición a la posible guerra en Irak.

La asociación Paz, Libertad y Solidaridad ya inició el pasado jueves la primera de una serie de concentraciones testimoniales contra la guerra que pretende mantener todos los jueves entre las 20 y las 21 horas. En la primera convocatoria participaron en la iniciativa una veintena de personas.

Por otra parte, el barrio de Russafa, uno de los principales núcleos de concentración de inmigrantes en la ciudad de Valencia, ha sacado a sus balcones su oposición a la guerra en Irak con pancartas que, según la asociación de vecinos del barrio, pretenden "concienciar" del "rechazo total" a un ataque de los Estados Unidos. Pancartas y carteles con leyendas como "No a la guerra", "Paz Salam" y "Paremos la guerra" en caracteres latinos o árabes, adornan balcones de viviendas y escaparates de comercios de un barrio en el que la inmigración, que representa cerca del 10% de sus más de 23.000 habitantes, ha formado un modo de vida propio. Alawi, un marroquí que trabaja en una carnicería (Assalam) de la zona, dice que la guerra "es mala" y asegura que, si se produce un ataque, probablemente tenga que regresar a su país, porque "allí no hay guerra, pero en España, puede que sí". El comercio en que está empleado, especializado en venta de productos del Magreb, mostraba en sus vitrinas un cartel de rechazo a la guerra, aunque hace unos días su propietario decidió retirarlo de ese lugar y exponerlo en el interior, "donde también lo ve mucha gente", asegura Alawi.

Las pancartas, explicó a Efe la presidenta de la asociación de vecinos, Pepa García, no responden a una iniciativa organizada por la entidad ni por colectivos de la zona, sino "a la decisión individual de los vecinos", que se han sumado "de buen grado a los llamamientos hechos en los medios de comunicación" para mostrar oposición al conflicto.