Un segundo trasplante devuelve la esperanza de vivir a la joven mexicana que recibió órganos incompatibles

Cirujanos de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, trasplantaron ayer con éxito un nuevo corazón y nuevos pulmones a Jésica Santillán, dos semanas después de trasplantarle por error los órganos de un donante imcompatible, que la llevaron al borde de la muerte.

Las posibilidades de que sobreviva son del 50% y es probable que otros órganos vitales, como el riñón o el hígado, hayan resultado afectados por la compleja cirugía y el estado generalizado de debilidad en que se encontraba Jésica. Entre otras complicaciones, sufrió un infarto cerebral a los pocos días de que su organismo rechazara los primeros órganos. "Tiene que superar muchos obstáculos", explicó el doctor Davis.

Las esperanzas eran ayer mucho mayores de lo que eran hace tan sólo dos días, cuando el caso saltó a la prensa. La familia mexicana imploró a los estadounidenses que donaran órganos para su hija y la respuesta fue abrumadora. A media tarde del miércoles, el hospital de Duke había recibido un aluvión de llamadas donando órganos del mismo tipo de sangre que Jésica. Tuvieron que rechazar muchas ofertas por su tamaño, debido a que la caja torácica de Jésica es muy pequeña. Al filo de la madrugada del jueves encontraron el corazón y los pulmones que horas después, hacia las seis de la mañana, le trasplantaron.

A diferencia de la primera operación, el hospital de Duke extremó ayer las precauciones. "Tres doctores han confirmado antes de entrar al quirófano la compatibilidad de los órganos", subrayó el director médico de la institución, William Fulkerson. Éste dijo también que ya se sabía cómo se produjo la equivocación en la operación del 7 de febrero pero rehusó dar detalles.

Ese día, el Banco de Órganos de Nueva Inglaterra comunicó al Servicio de Donantes de Carolina del Norte que tenía un corazón y unos pulmones de un donante de sangre del grupo A y por razones desconocidas un cirujano de Duke aceptó los órganos para Jésica, cuyo grupo sanguíneo es O. Durante varios días, el hospital trató de que el error no se filtrara a la prensa.