Reclamo y prioridad

El anteproyecto de ampliación del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) ha llamado la atención sobre todo por la espectacular propuesta arquitectónica de cubrir el edificio existente con una gran piel rectangular, que se elevará hasta 30 metros de altura. Esta enorme estructura metálica, que permite ganar espacio público en la terraza o en la nueva plaza posterior, dotará al IVAM de una potente marca de identidad, como sucede con otros grandes museos en que el continente supone un reclamo fundamental, con mayor o menor independencia de su contenido.

El director del museo y el director adjunto, Kosme de Barañano y Pablo de Otaola, respectivamente, conocen bien el caso del Museo Guggenheim de Bilbao, y aseguran que el proyecto de los arquitectos Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa intenta combinar la sobriedad del IVAM original con ese reclamo singular, además de cumplir el objetivo de aumentar y redistribuir espacios. La consecución de la obra, prevista para finales del 2006, significará modificar el modelo fundacional del museo.

También afectará al barrio de El Carme que lo acoge. Según Otaola, la ampliación puede actuar como un "revulsivo para remodelar la zona". Recuerda en este sentido el caso de Bilbao al tiempo que comenta el aluvión de críticas vecinales y de otro orden que hubo en un principio. La ampliación del IVAM, cuyo proyecto se exhibe en el museo con posibilidad de que los ciudadanos opinen, puede chocar con la oposición al gran aumento de volumetría del edificio en relación con el barrio protegido como bien de interés cultural que lo alberga. Otaola explica que se seguirá el proceso habitual que previsiblemente deberá pasar por una modificación del plan de reforma del barrio por parte del Ayuntamiento, tras las alegaciones y pertinentes informes de las consejerías de Cultura y Obras Públicas. Los primeros contactos han sido positivos

Hay también otras consideraciones con independencia del criterio estético. Por ejemplo, el concejal socialista Juan Soto estima que el proyecto no tiene difícil encaje en el barrio e incide en que no es necesario ni prioritario la actuación en el cubrir el IVAM, lo que supondrá una inversión de 45 millones de euros, con la infraestructura cultural que tiene Valencia. Además, aseguró a la Cadena Ser que con el proyecto se "vuelve a repetir" la política de "esconder y desvirtuar obras" promovidas por el anterior gobierno socialista. La diputada socialista y ex directora del IVAM, Carmen Alborch, dice que aún no conoce bien el proyecto de ampliación, pero se pregunta también por la prioridad y necesidad del mismo al tiempo que reclama que se abra un auténtico debate sobre su conveniencia y sobre la pérdida "inolvidable" y el uso del IVAM Centre del Carme.